(Por Gustavo Castro) El conglomerado empresario alimenticio Vicentin, cuya sede está en Avellaneda, en el norte de la provincia, constituye la línea de puntos que une diversos flujos de dineros públicos y privados relacionados con la política, que van desde el gobierno del Frente Progresista hasta negocios particulares del presidente Mauricio Macri.
Según publicó el diarioLa Nación el 7 de octubre, para las PASO “Vicentin Hermanos, el máximo aportante de Juntos por el Cambio, donó $4,5 millones con Algodonera Avellaneda SA, también el mismo monto con Oleaginosa San Lorenzo SA y otros tantos millones con Friar SA, todas vinculadas al holding”.
Este lunes 4 de noviembre, el politólogo Andy Tow reveló en su cuenta de Twitter el listado de aportantes de la campaña oficialista para las elecciones generales. Allí vuelve a aparecer la huella de Vicentin con 3 millones de pesos aportados por Friar. En consecuencia, la compañía entregó al menos $ 16,5 millones para la cruzada reeleccionista del presidente.
A la vez, el gigante aceitero integra la conducción de la Cámara de Exportadores del Norte Santafesino, que gestionó y logró que el gobierno provincial subsidie con casi 3 millones de pesos a los vuelos comerciales que durante 2 años unieron Reconquista con Rosario como puente hacia Buenos Aires, de acuerdo a lo que difundió, también este 4 de noviembre, el blog Nestornautas.
La empresa que recibió los subsidios fue MaCair Jet, propiedad de la familia presidencial, que luego se transformó en Avian Líneas Aéreas S.A. tras su venta a accionistas de la colombiana Avianca. Llamó la atención en aquel momento que la firma mantuvo a los mismos directivos, como por ejemplo Carlos Colunga, último presidente de MacAir, que se transformó en vice de Avian Líneas Aéreas. No sólo eso: el secretario legal y Técnico de la Presidencia, Pablo Clusellas, fue apoderado legal de MacAir y luego participó en gestiones administrativas de Avian.
Pero además, el gobierno nacional le aprobó la totalidad de las rutas aéreas pedidas por la compañía para brindar el servicio de vuelos low cost, en algunos casos en detrimento de Aerolíneas Argentinas. Se sospecha que ése fue el motivo de la renuncia de la entonces presidenta de la línea de bandera, Isela Constantini, y no faltaron denuncias judiciales al respecto.
De acuerdo a la documentación, el ministerio de Producción de la provincia accedió en primer lugar, a través de la resolución N° 473 del 5 de junio de 2017, a una solicitud de la Cámara de Comercio Exterior del Norte Santafesino de un “aporte no reintegrable por un monto total de $400.000, destinado a solventar parte de los gastos necesarios para hacer frente al punto de equilibrio exigido por la línea aérea MACAIR JET, que permita mantener el servicio en el tiempo”.
El argumento: “la empresa informó que se debe garantizar una venta mínima de pasajes, cubrir costos operativos del personal de comercialización y logística, recepción y despacho de pasajeros y equipaje en el aeropuerto, costo de pernocte y viáticos de la tripulación del avión en Reconquista”.
Algo similar ocurrió con la resolución N° 384 del 21 de agosto de 2018. Con los mismos fundamentos, el subsidio en este caso fue de $2.400.000 y la receptora ya fue Avian. Se incorporó una cláusula: “la Cámara deberá ceder los pasajes pre comprados al Gobierno de la Provincia a requerimiento de éste, en tanto y en cuanto, no sobrepase el volumen de dinero aportado en este pedido y acorde a los términos del convenio de pre compra entre la Cámara de Comercio Exterior del Norte Santafesino y Avian Líneas Aéreas S.A.”.
En marzo de este año, ya habiendo cumplido el tramo temporal previsto en las ayudas estatales, Avian dio de baja sus vuelos en la provincia. La Revolución de los Aviones será financiada por el Estado o no será.
