(PR)Hoy hace un año que el ex fiscal adjunto de Rufino, Mauricio Clavero, juraba como juez penal en los Tribunales de Venado Tuerto, un momento que según sus declaraciones fue “un sueño hecho realidad”, aunque también aseguró extrañar su anterior cargo y su ciudad natal.
“Te pido Dios que mi desempeño como juez sea traer justicia a la víctima, velar por los derechos del inocente y sostener la vigencia de la Ley”, señalaba Mauricio Clavero hace un año en una nota publicada por Pueblo Regional y agregaba: “Espero enorgullecer a propios y atemorizar a ajenos con mi desempeño duro y recto siempre sostenido en la Ley”.
Clavero, durante su cargo como fiscal del Ministerio Público de la Acusación, siempre se caracterizó por su fuerte compromiso con las políticas sociales, involucrándose en denuncias por narcotráfico en Rufino, lo que le trajo varios problemas por considerar la Justicia que ese es un tema de competencia federal. Su compromiso fue valorado en múltiples oportunidades por la sociedad rufinense.
Entre otras muchas cosas, Mauricio Clavero brindó charlas sobre violencia familiar y de género, y ciberdelitos en los colegios de Rufino. Formó el Centro de Atención a la Víctima en la Fiscalía y e impulsó la Cámara Gesell.
Durante este año como juez Clavero no cambió su modalidad de trabajo, previniendo asiduamente a través de sus redes sociales y participando de charlas y capacitaciones en violencia de género, grooming y diferentes temas siempre tratando de proteger a la víctima.
Hoy, a un año de su asunción como juez en Venado Tuerto, Clavero hizo un repaso del camino recorrido, agradeciendo a los venadenses por el trato, añorando su Rufino de origen y pidiendo a Dios ser justo y no defraudar a la ciudadanía.
“Hoy hace un año que juraba como juez para Venado Tuerto. Un sueño hecho realidad. Un cambio que aún parece que no me acostumbro. Debe ser pienso porque extraño mi anterior cargo de fiscal; ¿porque extraño a Rufino y su gente? ¿mi equipo de trabajo? ¿Vaya a saber que cosa será?
Lo cierto es que Venado Tuerto y su gente, me recibió ¡muy bien! Pasa el tiempo y siento que voy siendo de a poquito un venadence más.
Te agradezco Dios mio por este nuevo camino y te pido que me ayudes a no defraudar a todas estas personas, y que siempre decida con rectitud y en base a la Ley.
