(PR/Norma Migueles) La necesidad de contar, ya no con un Alcaldía, sino con una cárcel por la infraestructura y seguridad que detenta un establecimiento de estas características, es sin dudas uno de los temas a tener en cuenta en la agenda de nuestros gobernantes.
Hay varios factores que marcan al distrito Venado Tuerto como el lugar ideal para emplazar un establecimiento carcelario. Uno de ellos y que afecta a todo el territorio es el notorio crecimiento de personas privadas de la libertad, muchos de ellos con causas en trámites.
Si bien el actual gobierno provincial ha efectuado una importante inversión en modernizar las cárceles, lo cierto es que la antigüedad y la falta de mantenimiento de años, hace que algunos lugares sean casi imposibles de habitar.
Si miramos hacia nuestra región, podemos determinar que el centro de detención del sur sur santafesino es la Alcaldía de Melincué. Lugar que por sus condiciones podría albergar unos 40 detenidos pero habitualmente son alojados entre 100 y 120 reclusos.
Otro dato a tener en cuenta es que una amplia mayoría de los detenidos, algunos con prisión ya firme, otros con preventiva, son oriundos de Venado Tuerto. Esto implica que cada vez que deben presentarse en tribunales hay que disponer de un vehículo y personal para traerlos y custodiarlos, lo que conlleva, según la cantidad de audiencias, una parte importante de la jornada, esto si llegan a tiempo.
Mirada de la justicia
Desde la puesta en marcha del nuevo sistema penal, en estos 8 años, la población carcelaria se duplicó en pocos años y sigue creciendo. Está en vigencia un nuevo sistema que cuenta con mas recursos, mas fiscales y también crecieron los juicios abreviados, definiendo situaciones penales en forma rápida.
Al respecto el camarista Tomas Orso, advirtió que “la infraestructura carcelaria no aumentó con el mismo ritmo, entonces vemos una situación de cuello de botella, que por otra parte avizoramos que se va a agravar”
El magistrado indicó que, con la mirada en el futuro más inmediato posible, “habría que pensar ya no en una alcaldía, sino en una cárcel, con todas las letras, porque esta última tiene el gabinete y toda la estructura penitenciaria, en tanto que la Alcaldía es responsabilidad de la policía” explicó.
Evaluando en otro tramo, que lo ideal sería radicarla próxima a la ciudad de Venado Tuerto, por la conectividad con las rutas nacionales, el paso de colectivos y la distancia que tiene con otras localidades del Departamento.
Respecto a algunos proyectos frustrados, observó, “hay otro tema y es que la sociedad tiene una contradicción, por un lado, requieren mano dura, prisión para quienes cometen delitos, pero no quieren que los establecimientos carcelarios se radiquen cerca de localidad”.
A modo de conclusión Orso resumió “transitamos una situación complicada, días atrás la defensora general junto con legisladores visitó la cárcel de Las Flores y encontraron a los presos viviendo en condiciones inhumanas. Y sin ir más lejos hace unos meses fuimos a la Alcaldía de Melincué y hallamos gente durmiendo en el suelo, conexiones eléctricas precarias, humedad, etc. Estos temas lo planteamos a los ministros de la Suprema Corte, a los legisladores, todos están al tanto y hay muchas promesas, pero la situación no es para solucionar a futuro, sino en forma inmediata”, subrayó.
