La Canasta Básica Alimentaria (CBA) aumentó 9,5% en Rosario durante octubre. Es decir que un adulto necesitó $16.157 al mes para cubrir sus gastos alimentarios, según se desprende del informe elaborado por la Usina de Datos de la UNR. Con el alza del mes pasado, la canasta acumula un incremento anual de 86,4%.
El incremento de octubre es el registro más alto en 12 meses, incluso superior al de septiembre cuando la canasta había subido 7,9%. La tendencia al alza que no se calma desde julio, tras las turbulencias en el Ministerio de Economía. En agosto el alza se había ubicado en 6,5% y julio 5,7%. Recién en junio se observa que el aumento había sido de 3,3%, mayo 3,8% y abril 4,8%.
Los números dan cuenta de que, como es habitual, por la estacionalidad del comienzo de clases en marzo siempre hay saltos más pronunciados como el 7,7% de este año, febrero marcó una suba de 3,3% y enero 7,6%. En diciembre de 2022 el incremento fue de 3,2%, noviembre 0,9% y octubre del año pasado había sido de tan sólo 1,6%.
Esta canasta no incluye la energía, el agua y otros elementos necesarios para lavar los alimentos, cocinarlos, calentarlos y/o conservarlos. Tampoco incluye el resto de los productos y servicios básicos no alimentarios que componen lo que se denomina canasta básica total, cuyo valor da origen a la línea de pobreza, explicaron desde la Usina de la UNR.
El aumentó un 9,5 % en el mes de octubre de 2022 con respecto al mes anterior. En valores absolutos implicó un incremento de $1.406 por CBA.
Los rubros que registraron mayores aumentos de precios en términos porcentuales fueron raíces y tubérculos 42,5%; verduras y hortalizas 16,4%; aceites y grasas 13,2%. Uno de los rubros que registró una disminución de los precios en términos porcentuales con respecto al mes anterior fueron legumbres 1,2%.
Por otra parte, la Usina de Datos de la UNR relevó que un hogar de cuatro miembros, integrado por un varón de 40 años, una mujer de 35 años y dos varones de 17 y 15 años debió tener, en octubre, un ingreso superior a $61.559 para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas y superar, así, la línea de indigencia.
Fuente: La Capital
