El Gobierno postergó la suba del impuesto a los combustibles, que debía regir desde el 1° de enero de 2023. Para atenuar un aumento generalizado en los precios, resolvió que ese incremento queda suspendido hasta fines de marzo. La decisión se tomó en momentos en que rige un acuerdo entre el Ejecutivo y las petroleras por el que las naftas y el gasoil pueden aumentar hasta 4% mensual hasta marzo.
La prórroga de la actualización impositiva se oficializó mediante el decreto 864, publicado este viernes en el Boletín Oficial, con las firmas del presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el ministro de Economía, Sergio Massa.
En los considerandos del decreto, se señaló que la prórroga del impuesto tiene como objetivo asegurar una “estabilización y una adecuada evolución de los precios”.
El aumento en el precio de los combustibles se traslada casi de manera directa al resto de los precios de la economía, ya que es uno de los principales costos para el transporte que mueve los productos de consumo.
El primero de los incrementos pactados por el ministro de Economía, Sergio Massa, y directivos de YPF, Shell, Trafigura y Axion, se aplicó los primeros días de diciembre. En Mendoza, Axion y Shell modificaron las pizarras el 1, mientras que YPF demoró tres días y lo hizo el 4.
Esto, en el marco del programa Precios Justos, con el objetivo de “seguir construyendo un camino en el cual todos los sectores contribuyan a bajar significativamente la inflación, que es el principal drama de la Argentina”, según expresaron desde Economía al momento de sella el acuerdo. También, apostando a garantizar el abastecimiento para los sectores del agro, en especial en los meses de enero y febrero, que son los más importantes para el sector.
Como contraparte, el Gobierno garantizó el acceso a divisas para que las empresas puedan abastecerse, sobre todo, de lubricantes, y accedió a reducir temporalmente los impuestos a la importación de combustibles.
Fuente: ViaPais
