Balance y encuesta a un año del funcionamiento de la Guardia Municipal en VT

Desde abril del presente año se encuentra en funcionamiento la Guardia Urbana, un cuerpo preventivo creado por el intendente municipal José Luis Freyre a través del Decreto 134/14.

Su objetivo es promover conductas sociales que contribuyan a generar condiciones de seguridad y convivencia, el correcto uso y la integridad de los bienes y espacios públicos. Como así también, accionar en forma preventiva ante situaciones de potenciales conflictos. Sin olvidar que deben detectar la existencia de zonas críticas que faciliten la comisión de hechos, que pongan en peligro la convivencia ciudadana.

En este corto lapso, su trabajo ha sido más que relevante. En forma meramente enunciativa se pueden enumerar algunas de sus actuaciones:

A partir de solicitud mediante oficio judicial, se intervino en los casos denunciados de intento de secuestro de niños, conteniendo y acompañando a la madre, quien hoy en día continúa siendo atendida por el área de Acción Social del barrio Tiro Federal.

Los equipos de trabajo se encuentran capacitados como operadores de violencia, dicha capacitación le permitió actuar en prevenir un intento de suicidio y distintos casos de violencia intrafamiliar.

Cada fin de semana colaboran con las áreas de Tránsito, Servicios Públicos, Policía provincial, Gendarmería y la seguridad privada contratada por locales bailables, para ordenar la salida de los jóvenes de dichos locales que se encuentran instalados a la vera de las rutas nacionales que atraviesan la ciudad.

Su trabajo diario está relacionado con intervenir en colaboración en los accidentes de tránsito, en dar alerta a quien corresponda ante la detección de baches, rotura de bienes del mobiliario público, ramas quebradas, minibasurales, etc. Así también se realizan tareas de custodia de niños en los refugios del transporte público.

En forma concreta, el personal de la Guardia Urbana se encuentra trabajando en conjunto con otros operadores de la Subsecretaría de Convivencia Ciudadana para atender los casos que son remitidos desde el Centro Territorial de Denuncias (CTD) que no llegan a configurar delitos, pero que poseen altos niveles de violencia. Muchos de estos casos están relacionados con conflictos de medianería, en donde a partir de ruidos molestos o de una mancha de humedad se llega a conflictos entre vecinos que van escalando en niveles de violencia.

 

Nuevo modelo

La Guardia Urbana ha sido concebida con un modelo de gestión en seguridad ciudadana que tuvo su origen años atrás, frente al agotamiento del modelo tradicional.

Este nuevo modelo de gestión se basa en que de cada 10 homicidios, sólo dos de ellos están relacionados con el delito, el resto tenían su origen en hechos de violencia doméstica, vecinales, de género, etc.

Comenzó con estudios de impacto de las intervenciones de seguridad demostrando que el patrullaje preventivo sin directrices no era eficaz.

El modelo de seguridad ciudadana se basa en el conocimiento de la situación delictiva que permite generar diversas intervenciones antes de que se produzca el delito. Es decir, se pone el acento en la intervención anterior al hecho en lugar de centrarse en las actuaciones posteriores o reactivas para aprehender y castigar al sujeto después de producido el delito.

Este nuevo modelo apunta a mejorar las estrategias de gestión de conflictos sin acudir a la violencia como único medio de acción frente a estos. Para trabajar a partir de intervenciones preventivas se debe contar con información de calidad en tiempo y forma.

 

Puntos calientes

Esta información permitirá construir mapas del delito con “puntos calientes”; es decir, aquellas zonas de mayor ocurrencia de un problema. Un “punto caliente” se da cuando en un área geográfica ocurre una cantidad inusual de delitos que son perpetrados por diferentes delincuentes. Los delitos involucrados no tienen que ser necesariamente iguales.

El patrullaje a partir de los “puntos calientes” permite maximizar los recursos disponibles, generar efecto disuasorio y redireccionar los esfuerzos hacia los lugares reales donde se cometen delitos, en detrimento del despliegue de recursos que supone el patrullaje a partir de cuadrículas.

La comunidad debe saber que en estos días los miembros de la Guardia Urbana saldrán a la calle a realizar una encuesta para tener nuestra primera estadística con el asesoramiento del Instituto Provincial de Estadísticas y Censo (IPEC). Las encuestas serán en forma totalmente anónima, pero se diferenciarán por género y edad.

Los resultados de la encuesta que se realizará en todos los sectores de la ciudad, permitirá obtener datos de “criminalidad real”, logrando mayor alcance que la “cifra negra”, que son los obtenidos únicamente de los casos denunciados.