(PR/Pablo Salinas) Esta mañana la diputada provincial Clara García, acompañada por su par Rosana Bellatti, y los concejales Leo Calaianov y Nahuel Pasquinelli, visitaron al mandatario venadense, Leonel Chiarella, en un encuentro con claro matiz político partidario, en este año electoral.
“Fue una reunión de trabajo como tantas que hemos tenido. Formamos parte de un equipo político y muchos de nuestros funcionarios y legisladores trabajan en conjunto, así que conocemos el día a día”, describió García en diálogo con la prensa local.
Entrando en terreno netamente político, García comentó que en este encuentro no se habló de candidaturas con el intendente, “pero sí de una decisión de los partidos que tenemos una crítica muy fuerte a este gobierno provincial que ha pulverizado y destruido todo lo bueno se venía haciendo. Queremos, con generosidad, cada uno con la identidad de su partido, volver a ser gobierno en 2023”.
Con mucha cintura política, la legisladora evitó hablar de las rispideces internas del “frente de frentes” por la inclusión de Juntos por el Cambio: “Como en todas las decisiones en la vida uno tiene que poner sobre la mesa qué cosas son a favor y qué en contra, y como partido político después de las ausencias por las muertes de Hermes Binner y Miguel Lifschitz, que eran nuestros enormes referentes y ejercían un liderazgo político hacia adentro y hacia afuera, es obvio que la realidad se construye de otra manera”.
Cuando se le hizo notar que el propio Lifschitz estaba en contra de trazar una alianza con Juntos por el Cambio, García afirmó que “él tenía un valor en sí mismo de los votos que permitían ser un motor que ni siquiera se valoraba en aquel momento, y creo que tampoco llegó a vivir lo malo de este gobierno. A veces cuando uno dice aquí está el límite o a aquello no voy a ir, después la realidad muestra otra cosa”.
En este punto, la legisladora mostró su veta opositora al asegurar que “este gobierno de Perotti ha tenido medidas mucho más conservadoras y de la vieja derecha, que otros partidos que están definidos como tal (Juntos por el Cambio), porque pulverizó la educación, el diálogo político, el respeto institucional, la obra pública, y porque también hay otra realidad que es la antipolítica. Hoy a nosotros nos dan mucho temor estas expresiones de bronca, casi antidemocráticas, que también son una realidad a tener en cuenta”.
