(PR/Norma Migueles) El edil de Ciudad Futura Bruno Taddía, ingresó al Concejo el año pasado de la mano del muy también joven partido Ciudad Futura, con expectativas que mantiene pero con una visión crítica sobre el tratamiento de algunos temas en la ciudad.
“Iniciamos este año conservado naturalmente la misma convicción con la que ingresamos pero ya no tenemos la expectativa de que el Concejo sería un espacio de debate donde entre todas las fuerzas políticas se iban a enriquecer los proyectos. Esto no es así, la actual conformación oficialista mayoritaria es la que administra los tiempos y dice que temas se deben tratar” analizó.
Para luego señalar, “desde nuestro boque unipersonal tratamos de seguir una línea propositiva, de hecho, somos la banca que más ordenanzas presentó, pero nos encontramos con que el oficialismo decide que se discute o no. Este año seguiremos insistiendo y ver si podemos cambiar esa metodología de trabajo, ya que a nuestro entender muchas cosas importantes no se discuten y otras no tan importantes sí”.
Por la integración social
Taddía adelantó que su labor legislativa en 2023 apuntará a inclusión social y la integración socio urbana. “Vemos que las políticas de la gestión se centran en cuestiones que consideramos en nuestra opinión superficiales, porque no puede ser que el eje de un programa político sea el alumbrado público” alegó.
Para advertir luego “hay en la ciudad grandes niveles de pobreza y vulnerabilidad, con un 50 por ciento de pobreza infantil y alto déficit habitacional. Esto lo vemos en nuestro trabajo territorial y creemos que hay que analizar con mayor profundidad estos temas para darles solución. De hecho, vimos que en el discurso inaugural de las sesiones el intendente nunca habló de inclusión social, ni de sectores en los que, si en términos políticos no intervenimos, se nos caen. No se habla que hacer con la gente que no llega a fin de mes. Sabemos que si el argumento es la inflación, no puede intervenir el municipio, pero sí puede generar herramientas para mejorar la calidad de vida de sus vecinos”.
Urbanización e integración
En su análisis el edil futurista recordó que el año pasado presentó una Ordenanza destinada a dar solución a un grupo de vecinos que fueron estafados en la venta de terrenos en barrio Juan XXIII, tema que avanza muy lentamente para su expectativa.
“Es necesario que la ciudad haga todas gestiones pertinentes para poder bajar programas de urbanización social desde Nación o Provincia, pero también vemos que como el municipio de otro signo político no vale la pena intentar las gestiones, porque no lo lograrán, y creo que como ciudad tenemos derecho a solicitar el apoyo y bajar programas”, evaluó.
“Otro tema similar es lo que sucede en el Complejo Las Mojaras, que viene de los años 90, o sea que tiene mas de 25 años y lo del Juan XXIII hace 17 años que fue la estafa. A esto nos referimos cuando hablamos de la necesidad de tratar temas estructurales, en vez de gastar tiempo en posicionamientos provinciales o nacionales generando beneplácitos o repudios a funcionarios. Temáticas a las que el Concejo dedica gran tiempo y tenemos problemas de décadas no resueltos a nuestros vecinos. Solucionemos problemas concretos, veamos que pasa ahí, hay pobreza, desigualdad, déficit habitacional, qué solución se puede dar. Si no podemos con presupuestos municipales gestionemos ante otros niveles del estado”, alegó Taddia.
