La rosarina Fiamma Albisini es una de las afortunadas que logró conseguir un delantal con su nombre para la nueva edición del reality “MasterChef”, que ya pisa fuerte en el prime time. Sin embargo, la joven influencer y fotógrafa decidió renunciar al puesto por un conflicto de intereses.
Fiamma es empresaria de una reconocida marca de ollas, y en el contrato del programa le pedían trabajar exclusivamente con las marcas que los auspician. Ante esta incompatibilidad, la joven eligió seguir con su trabajo actual y resignar la participación en el reality.
La conductora Wanda Nara anunció la noticia al resto de los participantes en la emisión del último domingo: «Tengo una noticia buena y otra mala para darles. Lamentablemente, Fiamma acaba de decidir que no va a continuar en el programa. No puede compatibilizar su trabajo con la competencia». De esta manera, el programa quedó con cuatro vacantes a completar y no tres, aumentando las chances para quienes seguían en carrera por ingresar en el certamen.
Minutos después, la influencer hizo un descargo en sus historias de Instagram explicando el contexto que la llevó a tomar esa decisión. “Yo me metí para jugar. Nunca pensé que iba a entrar”, aseguró, antes de narrar toda su experiencia en los castings del programa, incluidos los no televisados. Según dijo, siempre blanqueó su vínculo con la marca de ollas Essen y desde la producción nunca le dieron a entender que podría ser un problema en caso de quedar seleccionada. También aclaró que intentó que se armara un contrato especial contemplando su caso, pero no fue aceptado.
Fiamma había logrado un lugar en “MasterChef” preparando un morrón relleno con huevo, carne picada, jamón crudo y cebolla, acompañado de espárragos, que conquistó los exigentes paladares del jurado compuesto por Donato de Santis, Damián Betular y Germán Martitegui. Además, la rosarina había conmovido a todos con la historia de su hija con parálisis cerebral.
Fuente: La Capital