(PR/Giuliana Ghignone) Próximos al día internacional del libro, Pueblo Regional dialogó con la creadora de un nuevo espacio venadense donde la lectura feminista es el punto en común.
Irene Victoria Zualet, es profesora en Ciencias de la Educación y desde hace tres meses lleva adelante este proyecto el cual “surge de una necesidad personal de encuentro con todo eso que la facultad había internalizado en mí. La posibilidad de compartir lo que se lee de manera dialógica, atravesando los amplios horizontes de interpretación que puede tener cada persona y por sobre todo la situación de encuentro por un libro. Por esa charla con un otro sobre cómo viviste la lectura, sus motivaciones, desagrados, rupturas o coincidencias”, explica. “La idea es proponer un libro por mes, son encuentros mensuales y el próximo será el sábado 22 de abril a las 10am en el Centro Cultural Andén VT (2 de abril 777). En esta ocasión, el libro que amerita tal encuentro es «Revolución en punto cero» de Silvia Federici, una escritora italiana contemporánea. Pueden buscar información de cada encuentro en el Instagram de @andén.vt”.
En medio de constantes afirmaciones en las que se alerta sobre la escasa lectura y la pérdida de esta costumbre surgen en la ciudad iniciativas como estás para volver a conectar al libro con el gozo y el disfrute. Con una mirada esperanzadora, Irene asegura “perder el hábito de la lectura significa haberlo tenido previamente y considero que es un hábito que puede crearse una y otra vez en la vida, solo necesitamos un buen libro, y dejarnos llevar, sorprender, cautivar. Es como cuando probas una buena pizza, no querés dejar de comer esa buena pizza pero antes tenés que saber buscarla, lo mismo sucede con la lectura, hay que buscarla. El hábito lo posibilita el deseo, y ese deseo tiene que ser escuchado y buscado. Con el paso del tiempo, puede ser que quizás eso se pierda porque el deseo lo ubicamos en otras cosas más rápidas y que lleven menos compromiso pero creo que la edad no es una condición y que nunca es tarde para comenzar a leer”.
De acuerdo con lo informado por la organizadora las obras seleccionadas forman parte de distintas corrientes u olas del feminismo histórico. Algunas obras tienen un importante fundamento histórico y sociológico, otras están más abocadas a novelas que evidencien experiencias de vida en distintas épocas. En cada obra se tiene en cuenta el contexto por el cual es analizado y desde allí sujeto a interpretación. Cuando es muy extenso se propone la lectura de ciertos capítulos puntuales y en otras ocasiones el libro completo, lo cual no es requisito excluyente.
“En cada encuentro nos proponemos comenzar el diálogo con aquella idea que nos haya llamado más la atención o que simplemente quisiéramos compartirla porque la consideramos destacable. Y a partir de allí sucede la magia, porque no hay una sola estructura, sino muchas posibles que dependen de cada encuentro, de cada lectora y del libro. Es la interpretación la que posibilita el compartir, y parte siempre desde la reflexión como construcción colectiva. Se reivindica la lectura como una actividad de gozo y disfrute, de elección plena”.
Finalmente, la responsable del espacio informa que esta actividad se encuentra abierta a toda persona que le interese la temática y tenga deseos de compartir interpretaciones.
