Las precipitaciones que el 31 de diciembre pudieron significar solo una preocupación menor para la cena de fin de año,en María Teresa volvieron a generar anegamientos en distintas zonas de la localidad, que derivaron en una nueva situación de crisis. Agua en las viviendas y caminos rurales arrasados por el agua y derrumbados. “Nuestro sistema hídrico está colapsado. Las napas están muy altas. El suelo casi no tiene poder de absorción. El agua en lugar de bajar, brota del suelo en algunos sitios”, señaló Julián Palarich, vicepresidente comunal de María Teresa. La situación en la localidad es delicada desde hace meses, pero en este fin de año afectó particularmente a vecinos. “Nosotros proveímos a todos los que pudieran correr algún riesgo de material para hacer las defensas de sus casas y dispusimos personal para acompañarlos en esa tarea. De hecho nosotros estuvimos dando una mano”, agregó. Al tiempo que precisó: “necesitamos urgente la concreción de un plan decuenca para que se avance en las obras de infraestructura que conduzcan el agua donde debe ir y no continuar en esta situación de ser nosotros el reservorio de agua de toda la región. En María Teresa no queremos resignarnos a esta situación. Aún continuamos funcionando con el canal sur en condiciones de precariedad, con una obra de emergencia y no con la obra definitiva que la provincia se comprometió a realizar”. Por su parte, Mario Dip, tesorero de la Comuna remarcó “la colaboración del Coordinador del Nodo Venado Tuerto Diego Milhardovich, que dispuso maquinaria para realizar algunos trabajos en zonas críticas”. “Con Diego (Milhardovich) venimos trabajando en coordinación con este tema desde que estaba en la Comuna de San Eduardo. Él sabe lo delicado de nuestra situación y ha vivido en carne propia la amenaza del agua, y el dolor y la intranquilidad de los vecinos. Por ello somos optimistas de las cosas en las que podamos avanzar en conjunto”.
