(PR/RocíoGuzmán) Como ya hemos contado a través de este medio, Gemma tiene un poco más de un año y medio, y lamentablemente padece miocardiopatía dilatada, para lo cual no hay cura, ni tratamiento, la única opción es recibir un trasplante.
El sábado, empeoró la salud de la pequeñita y su corazón llegó a una etapa final. Si no aparece un donante urgente, Gemma perderá la vida.
Melina, la joven madre contó tristemente que “si no aparece un donante, a Gemma solo le quedan días de vida”. Seguido a esto, comentó: “Así sea lo último que haga, voy a hacer todo lo posible, necesitamos muchas oraciones y que se haga realidad este milagro”.
Gemma ahora se encuentra dormida en hiper terapia. Mientras tanto, sus padres deben decidir esta noche si la colocan en el ECMO o no.
Cabe aclarar que ECMO (por sus siglas en inglés) se refiere a la oxigenación por membrana extracorpórea o en pocas palabras es “un corazón artificial”, que se utiliza en situaciones de cuidados intensivos, cuando el corazón o tus pulmones necesitan ayuda para que puedas curarte.
“Es un corazón artificial que la puede mantener 2 o 3 semanas depende de lo que ella aguante, pero son días de vida”, manifestó sollozando y agregó: “Ella aun sigue peleando. La tuvieron que dormir por goteo continuo. Cada 4 horas le pasan otra medicación para dormir, porque ella se despierta y empieza a moverse, se sienta con los ojitos cerrados”.
La vida de Gemma, depende de un milagro, de un alma que le done su corazón. No es tarea fácil, hace mucho tiempo que está resistiendo a que llegue ese tan anhelado corazón que además debe cumplir con dos aspectos importantes: Ser compatible y tener el tamaño preciso.
“Es muy difícil, muy duro, ella sigue luchando, tiene fuerzas gracias a Dios, sólo necesitamos una segunda oportunidad y que aparezca ese donante”, culminó diciendo su madre.
Melina espera que este mensaje les toque el pecho a todos y haya un cambio en la donación de órganos pediátricos, un tema tabú para gran parte de la sociedad.
