La localidad de Rufino vive momentos de alta tensión desde hace un tiempo. Las diferencias entre intendente Abel Natalio Latanzzi y los trabajadores municipales son cada vez mayores y no se avisora una salida conciliada al enfrentamiento.
Semanas atrás, la representante del sindicato de los trabajadores municipales, María José Barrios a través de sus redes sociales expuso una serie de mensajes del intendente Lattanzzi amenazando a personas e invitándolos a arreglar las cosas “cara a cara” e incitando a la violencia, a lo que se sumaron otros habitantes de Rufino con repudiables amenazas hacia la conductora del Sindicato rufinense (SITRAM).
Este episodio tuvo, en los días posteriores, varios capítulos más. Más allá del conflicto paritario que tuvo Santa Fe con los trabajadores de municipios y comunas, en Rufino el conflicto se profundizó. Los empleados reclaman que hace años no tienen la muda de ropa que les corresponde por convenio, tampoco tienen ART ni equipos de protección personal en medio de la crisis sanitaria, además de denunciar descuentos abusivos a sus salarios y medidas disciplinarias.
Ayer, el intendente Latanzzi junto a parte de su gabinete y acompañado por efectivos policiales se presentó en el Corralón Municipal donde impidió la salida de los camiones recolectores de residuos por estar manejados por personas a las que suspendió de sus tareas, en medio de una conciliación obligatoria dictada por eL Ministerio de Trabajo. Hubo tensión en el lugar y discuciones entre los integrantes del Ejecutivo, miembros del Sindicato y trabajadores.
“Todo esto nos llevó a una conciliación obligatoria en el Ministerio de Trabajo, que el intendente el lunes rompió. Esa conciliación estipula que las partes se deben retrotraer al día anterior al conflicto. Nosotros levantamos la medida de fuerza y el intendente, a pesar de no poder tomar ninguna determinación en el marco de la conciliación, suspendió a los choferes de la recolección de residuos sin goce de haberes por el solo hecho de no haber acatado una orden que impartió de manera verbal a trabajadores que tienen 22 años en la tarea”, declaró la secretaria general de SITRAM, María José Barrios.
Respecto a la continuidad de este conflicto, preocupada, María José Barrios informó: “El viernes es el cuarto intermedio de la conciliación obligatoria. Nosotros vamos a seguir respetando el hecho de no ir a medidas de fuerza. Estamos resistiendo junto a los compañeros suspendidos hasta el viernes porque queremos agotar los mecanismos de diálogo. Lo que nos indica la actitud del intendente es que esto se puede profundizar; hay una situación de conflicto tan grande donde claramente el intendente tiene actitudes de provocación hacia los trabajadores que tememos que alguien pueda perder la compostura ante un impulso y lleguemos a una situación de violencia que no pretendemos que suceda”.
Además, Barrios acusó a Latanzzi, diciendo que “viene a usurpar los camiones a la madrugada con trabajadores que, o los extorsiona o los premia; pero viene en horas de la madrugada para no generar confrontación entre ellos,saca la maquinaria y la vuelve a guardar en las primeras horas del día que es cuando ingresan los empleados a trabajar”.
“Creo que no hemos sido los trabajadores quienes le han faltado el respeto, sin embargo el intendente, cada vez que tiene un micrófono enfrente los trata de vagos, a los sindicatos de mafias y a los dirigentes de ser los que propagamos la no cultura del trabajo y de la educación y puedo seguir enumerando. Además a tratado de miserables a todos aquellos que han tratado de interceder en el conflicto, como el Concejo Deliberante, a los que ha culpado de querer sacar rédito político de este conflicto”, acotó.
Fotos: Facebook y La Tribuna del Sur
