(PR/Giuliana Ghignone) La empresa Caramuto, de la ciudad de Rosario, ofrece un servicio fúnebre innovador, totalmente diferente a los conocidos hasta hoy. Mediante la plantación de un árbol en memoria de la persona fallecida, este sistema de cremación ecológica concede la posibilidad de crear un legado único que perdure en el tiempo, generando vida e impacto positivo en el ambiente.
El servicio consiste en una urna ecológica biodegradable que contiene las cenizas del ser querido. Una vez que se coloca en la tierra, se convierte en fertilizante natural, nutriendo el árbol que crecerá a partir de ella.
Al respecto, el presidente del directorio, Víctor Caramuto contó: «El duelo se transformó en un homenaje a la vida y el acto de plantar un árbol simboliza la continuación de esa vida». En este proceso, «el servicio incorpora toda la experiencia, trayectoria y hospitalidad, con un trato personalizado, donde las personas puedan plantar un árbol junto a su ser querido, en un espacio acogedor y sumamente cuidado».
De esta manera, la empresa presentó este servicio al que denominó «Árbol de Vida», como cierre de 2023, luego de un trabajo de campo donde se escucharon a personas que participaron de distintos «focus group» en las ciudades de Rosario y San Lorenzo.
Utilizando metodologías ágiles que fomentan la innovación, se conformó un comité con integrantes de los equipos de ambas ciudades quienes, junto a los titulares, le dieron forma a este nuevo servicio que viene a transformar la industria funeraria.
Cabe recordar que en 2003 la empresa plantó 1.900 árboles en el Bosque de los Constituyentes (Rosario). La acción fue declarada de Interés Municipal y en 2022, a través de la campaña “Árboles”, se volvió a mencionar aquella decisión de honrar la vida a través de este símbolo.
Finalmente, desde Caramuto anunciaron que el próximo año seguirán promoviendo la transformación de la actividad con una fuerte impronta de impacto social y ambiental.
