(PR) Desde hace más de tres décadas en Maggiolo funciona Confemag Limitada, una cooperativa textil que en sus mejores épocas llegó a tener hasta más de 20 personas que se ganaban la vida realizando prendas de trabajo. Hoy esta cooperativa se encuentra en una buena situación aunque reconocen que en plena crisis sanitaria atravesaron momentos críticos llegando a quedar solo 5 personas en el taller.
La responsable de la tesorería, contó a Pueblo Regional que la clave para el repunte fue actualizar los precios y organizar la producción, de esta forma los sueldos comenzaron a incrementarse y el interés por dedicarse a la actividad creció también. “Hasta hace unos meses, cuanto mucho, las chicas llegaban a ganar $10 mil pesos. En abril hubo un cambio en el sueldo, que subió a 30 mil pesos. Y va a seguir subiendo”, agregó. Además, destacó la predisposición y ayuda que brindó la actual presidente comunal, Jorgelina Aguirre, incluso desde antes de llegar a la comuna. “Nunca vino ninguno de estos legisladores que andan repartiendo dinero por todos lados. Aquí no vinieron nunca. Hasta diciembre pasado estábamos solas”, destacaron. El repunte de Confemag es el comentario en la localidad y muchas mujeres se muestran interesadas en ingresar a trabajar por lo que se decidió empezar con un nuevo turno del taller por las tardes.
Actualmente, el equipo de trabajo está conformado por 17 mujeres que se abocan a la confeccion de pantalones de trabajo y otras tantas prendas que se comercializan en la zona.
Mabel Calderon es una de las costureras con más antigüedad. Comenzó a los 13 años “por la mañana iba a séptimo grado y por la tarde venía a coser”, recordó. Desde entonces, siempre llevó a cabo esta actividad y hoy es una de las encargadas de enseñar a quienes recién ingresan en este oficio. En tantos años de trabajo asegura que la pandemia fue el peor momento: «teníamos trabajo de hasta un año atrasado, hasta mayo de este año sacamos lo atrasado. En pandemia estuvimos tres meses haciendo barbijos. Después retomamos con la ropa. Hace seis meses atrás daba ganas de dejar todo, teníamos mucho atrasado, había clientes que entendían, otros que no”.
Hoy esta cooperativa es una de las fuentes de trabajo más grandes de Maggiolo y poder ver sus puertas abiertas y con un futuro prometedor es sinónimo de orgullo para todas estas trabajadoras y la comunidad en general.
