Eugenio Debonis de la Cooperativa Obras Sanitarias conversó con PUEBLO Regional sobre la situación del servicio en la ciudad, especialmente en lo que refiere a las tarifas. “Nosotros con los concejales siempre tuvimos una línea de trabajo en conjunto y siempre seguimos en ese sentido, con estas reuniones la intención es mantenerlos informados sobre la situación de la ciudad, porque los servicios públicos son el termómetro de la situación real de la ciudad”, apuntó.
El 30 de junio se cerró el balance de la entidad y se empezó a confección la nueva formula polinómica a través de índices públicos. En ese marco, la preocupación es el modo de ajustar los atrasos tarifarios. Debonis señaló que los insumos están atados al dólar, por lo cual hay una variación diaria de los precios.
“Además son empresas monopólicas, por lo tanto, estamos en una situación donde no hay opciones. El balance ocupa los meses de junio del 2018 a junio del 2019, los productos tuvieron una variación del 100%”, afirmó, y aseguró que el atraso de tarifas ronda el 50%.
El porcentaje que Debonis expone está ligada al promedio de variaciones de todos los productos que la cooperativa debe consumir para poder brindar su servicio. “Uno queda desfasado con el costo financiero, porque no es lo mismo hacer una actualización cuando ya transcurrió un año donde los gastos hicieron que sea más caro funcionar. El índice de inflación y las tasas de los bancos, hace que sea muy difícil, como para todas las pymes”, subrayó.
A su vez, el referente cooperativo indicó que los ingresos son fijos, pese al aumento de costos. En ese marco, ejemplificó que “no podemos pensar en hacer cloacas en diciembre, porque no sabemos cuando van a valer los caños en ese momento”. A pesar del estancamiento de la recaudación y el aumento de los costos, algunas obras se continuaron haciendo. Este año se invirtieron más de 25 millones de pesos en obras. “De todos modos, es menos de lo que deberíamos haber avanzado en una situación económica normal”, sentenció.
Por último, Debonis dijo que en los cuatro años de gobierno de Miguel Lisfchitz la cooperativa no recibió ningún respaldo económico y auguró que para el año que viene el panorama es muy complicado y que esperan “que se termine lo más rápido posible” porque la cooperativa “se debe a los vecinos que necesitan el agua potable”.