La variante Ómicron del virus Sars-Cov-2 ya es responsable de casi el 90% de los casos de covid-19 detectados en la Argentina en las últimas semanas. Así lo informó el Ministerio de Salud de la Nación, que en un informe detalló que al día 25 de enero de 2022, entre las 372.680 secuencias reportadas a Gisaid con muestras recolectadas en los 30 días anteriores, 332.155 (el 89,1%) pertenecían a Ómicron; en tanto, 39.804 correspondían a Delta (10,7%), 28 a Gamma (menos del 0,1%), cuatro a Alpha y dos a otras variantes circulantes (VOIs Mu y Lambda, menos del 0,1%).
El comunicado de la cartera de Salud se publicó esta semana con motivo de la detección en Argentina del primer caso de covid-19 correspondiente al sublinaje BA.2 de la variante B.1.1.529 de Sars-Cov-2 (B.1.1.529 es el nombre científico de Ómicron). Se trató de un paciente que viajó a Uruguay en enero y que dos días después de regresar comenzó a presentar síntomas de covid-19, enfermedad para la cual dio positivo en el test realizado. El hombre tuvo un cuadro leve y ya está recuperado. Florencia Galatti, médica infectóloga e integrante del equipo de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Provincia, habló con AIRE y explicó que el subtipo detectado no es inédito ni tampoco surgió en esta región del mundo: «Cuando Ómicron se describe por primera vez en noviembre, ya se sabía que tenía cuatro sublinajes y éste es uno de ellos. Era de esperar que en algún momento tuviéramos algún otro subtipo de ómicron presente en el país.», aclaró la especialista. Según información oficial de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se han descripto cuatro sublinajes diferentes para Ómicron, denominados BA.1, BA.1.1, BA.2 y BA.3. Hasta el momento, el subtipo predominante en la Argentina es el BA.1, que es también el más presente a nivel mundial (98,8% de las secuencias genómicas reportadas internacionalmente). Respecto a la preminencia de Ómicron frente a sus predecesoras (Delta y Gamma, entre otras), Galatti precisó que en la provincia los porcentajes son similares con los registrados a nivel nacional: «En la semana epidemiológica que pasó (SE 4, del 23 de enero al 29 de enero inclusive) tuvimos en Santa Fe un 87% de Ómicron del total de las muestras que se envían a secuenciación genómica. En la semana previa estábamos en más del 90%, o sea que los números van de la mano de lo que informa Nación», detalló.
Ómicron, un momento bisagra en la pandemia de covid-19
El secretario de Salud de la provincia, Jorge Prieto, visitó los estudios de AIRE este jueves y también se refirió a la situación generada por Ómicron, a la que definió como «un momento de quiebre de la pandemia»: «Ómicron tiene una gran diferencia con las variantes anteriores, y es que se dio en todo el mundo simultáneamente; entonces, seguramente va a extinguir a Delta, que es mucho más agresiva», indicó el especialista. También pidió «no subestimar» a la variante actual: «Si bien enferma con menor gravedad, no hay que subestimarla. Tenemos que evitar exponernos al virus porque hay que cortar la cadena de transmisión, para que de esta variante no surja una nueva mutación que pueda evadir la vacuna y nos ponga en jaque otra vez». De acuerdo al informe de la OPS, la alta contagiosidad de Ómicron se debe a que esta variante del Sars-Cov-2 «se caracteriza por tener un elevado número de mutaciones, particularmente concentradas en el gen de la proteína de la espícula (Spike, S) y se ha demostrado que puede tener una capacidad de transmisión hasta tres veces mayor que Delta, que hasta el momento había sido caracterizada como la más transmisible de las variantes».
A pesar de su alta transmisibilidad, Ómicron genera cuadros leves de covid-19 (en la mayoría de los casos) y eso, según explicó Prieto, se debe a la forma de replicación del virus dentro de la célula: «El organismo genera una proteína que se llama serina, que dificulta la réplica viral. Entonces, el virus toma las células más epiteliales. Por eso toma el tracto respiratorio alto y no invade tanto los pulmones», señaló. Sin embargo, advirtió que «en las personas que tienen una comorbilidad que hace que ese mecanismo de defensa está bajo, el virus es un poco más agresivo. Por eso hay que controlar las comorbilidades y sostener las medidas de prevención», agregó el entrevistado. Prieto indicó también que después de atravesar un cuadro de covid-19 es recomendable asistir a un control médico para un chequeo clínico que evalúe si quedó alguna secuela a nivel respiratorio o cardiológico.
Por su parte, Galatti afirmó que tras la irrupción de Ómicron en el mapa mundial no se ha detectado ninguna otra variante de Sars-Cov-2 que haya sido declarada de preocupación por parte de la Organización Mundial de la Salud y que, si bien se ha registrado en las últimas dos semanas una baja en el número de casos de covid-19 y en la positividad de los testeos, «todavía seguimos en la cresta de la tercera ola, aún no comenzó a descender». Prieto coincidió con esta apreciación: «Estamos en un descenso del número de casos y también ha bajado la positividad. De un 75% que llegó a haber en enero estamos hoy en un 62%. Pero tenemos que sostener el uso del barbijo, el distanciamiento social y seguir vacunando para llegar al invierno con todos los refuerzos aplicados para, entre otros objetivos, seguir sosteniendo la presencialidad plena en la educación», cerró.
Fuente: Aire Santa Fe
