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jueves 28 marzo 2024
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Damián el ángel de la bicicleta

(PR/Norma Migueles) Damián Restifa tiene 30, años pero parece mucho más joven, le gusta hacer videos divertidos y su trabajo de pintor de motos. Pero el horizonte es enorme para quien tiene ganas de hacer cosas y Damián (para los amigos Moko) tenía ganas de hacer algo mas grande, que quedara plasmado en sus videos, pero que también resultara inédito mostrando la felicidad de otra persona.

“Un día me levante con la idea de hacer un video regalándole algo a alguien y que sirviera de ejemplo para que otras personas hicieran lo mismo. Y enseguida me empecé a contactar con amigos y conocidos contándoles que quería regalar una bicicleta a alguien que no tuviera”, recordó.

 

Este “influencer” venadense tuvo inmediata respuesta y menos de tres horas juntó 18 mil pesos. “Todos me dijeron que si enseguida porque confían en mi” aseveró.

 

Luego de juntar el fondo y comprar la bici, vino la segunda etapa: a quien regalarla. “Quería donársela a alguien que lo necesitara de verdad y empecé a pasar por las escuelas para ver que necesidades había, también pregunté a mis amigos y familiares. Así di con Marta, una señora que vive en Pavón al fondo, casi lindero a un campo. Vive de vender chatarra que junta en la calle.

 

Decidido a hacer un buen video Damián entendió que no podía presentarse en forma sorpresiva con una bicicleta. Así fue que un día se acercó a la casa para pedir unos precios de unos hierros y fue conociendo la vida de Marta, ella vive de su trabajo y tiene muchas carencias, pero como toda persona pobre lo invitó a compartir lo que tenía: unos mates.

 

El joven ese día había ido con su novia Florencia, que lo acompaña siempre en sus aventuras, y la dejó en la casa por un rato mientras el fue a buscar la bicicleta en su auto y se la llevó. La sorpresa de Marta fue mayúscula y con lágrimas de alegría recibió este regalo, que le ayudará a acortar tiempos y distancia cuando viene hacia la ciudad.

 

“Quise hacer un regalo, pero no al voleo, sino dándoselo a alguien que realmente lo necesite. Seguramente seguiré haciendo videos y también ayudando a quien precise que lo ayuden ”.

 

Días después las buenas noticias siguieron llegando, uno de los hijos de la señora que vive en otro pueblo le mandó un mensaje diciendo que hacía 8 años que no la veía y que la verla se puso a llorar y quiso venir a verla. FINAL FELIZ

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