(PR) En el camino a las elecciones generales del próximo 10 de septiembre en la provincia de Santa Fe, este martes pasaron por Venado Tuerto los candidatos a diputados provinciales Carlos Del Frade y Mercedes Meier, primero y cuarta en la lista del Frente Amplio por la Soberanía.
En su exposición ante la prensa, Meier apuntó que “en un momento en que en Argentina están en juego el presente y el futuro, en momentos de tanta incertidumbre, sólo hace falta planificar la esperanza, y eso es imposible sin fuerzas como la nuestra”.
A su turno, Del Frade puntualizó que “lo que tenemos para ofrecer es muchísimo trabajo, pero al mismo tiempo el enfrentamiento con los grupos narcopoliciales, y todo lo que tiene que ver con empresarios chantas como Vicentín, que seguimos con la idea de que la provincia de Santa Fe recupere todo el dinero que se robaron”.
Otros temas que lleva como bandera el Frente Amplio por la Soberanía son la recuperación del Banco de Santa Fe, los puertos, impulsar una nueva ley provincial de educación y una ley de agrotóxicos.
El periodista, escritor y legislador, aprovechó la ocasión para hacer un análisis de las últimas elecciones primarias nacionales, y sostuvo que “hay un profundo hartazgo por quienes han gobernado a nivel nacional y provincial, y eso se ha verificado en el voto a (Javier) Milei”.
Para Del Frade, “la gente votó con la lógica de decir qué es lo que no quiere, ahora la pregunta es qué es lo que queremos, cuál es el proyecto de futuro. Hay mucha gente que hoy no tiene futuro, y así como hay una pésima distribución de la riqueza, hay una pésima distribución del futuro”.
Bajando su análisis al territorio provincial, el candidato describió que “tenemos niveles de ingresos salariales muy por debajo de lo que corresponde. Hay departamentos que la están pasando muy mal a pesar de que tienen miles de cabezas de ganado en el norte provincial, y acá en el sur de Santa Fe hay un nivel de economía ilegal muy grande, la economía informal, que genera mucha precarización”.
Swift y Vicentín
Siempre didáctico, Del Frade atacó temas de coyuntura, como el cierre de plantas frigoríficas en el sur santafesino, y en tal sentido afirmó que “los números de JBS (Swift) y Vicentín hoy tienen facturaciones por arriba de 500 mil pesos por minuto, y esa es producción de los trabajadores, entonces las suspensiones o vacaciones no tienen argumento económico ni financiero, es simplemente una jugada política, de una parte del poder económico, para desestabilizar más a un gobierno que ha perdido la brújula hace muchísimo tiempo. Es más, una jugada de desestabilización política, que una cuestión económica”.
Sobre el caso Vicentín el Frente Amplio presentó un proyecto “declarando de interés público a la empresa sujeto a expropiación. Nosotros no queremos más estado bobo y cómplice, nosotros queremos una empresa pública donde la planificación, incluso sumando la deuda que tiene con el Banco Nación, más el aporte de los sectores privados que se iban a sumar”.
Como era de esperar el proyecto no prosperó, y el resultado son más de 2 mil productores estafados, una deuda de 1600 millones de dólares, y paralelamente, “el comercio exterior de granos argentinos quedó en manos extranjeras. Es decir que la principal palanca de la economía argentina está absolutamente extranjerizada”.
