(PR/Giuliana Ghignone) Sandra Capelli y Lucila Boyle empezaron juntas un proyecto artístico que conjuga muchas de sus pasiones: la moda, los vestuarios y los niños. «Cuenta la leyenda» es una compañía de disfraces didácticos creativos que alimentan la imaginación de los más chicos.
Aunque Lucila trae este sueño consigo desde pequeña, la vida la llevó por distintos caminos y en octubre del 2024 fue cuando finalmente decidió que era momento de iniciar este emprendimiento.
Apasionada de la costura, aprendió a coser a los 12 años y desde entonces se formó con diferentes referentes de la moda, participó en talleres municipales y durante los dos últimos años trabajó como pasante en el Atelier de Monti, un espacio donde aprendió todo sobre la alta costura y a valorar el oficio.
«Verónica Monti me enseñó mucho y ella siempre me dice ‘teniendo una máquina de coser, ropa y comida no te va a faltar'», contó la joven.
Con un entusiasmo y pasión que se deja ver en cada palabra, Lucila dijo: «Me maravilló desde que soy muy chica la versatilidad de la tela y siempre estuve muy segura de que yo quería hacer vestuario de teatro. Entonces, nació esto como una propuesta que se acerca un poco más a esa idea».
Junto a Sandra, con quien comparte también un espacio de coro, empezaron a trabajar en este proyecto atentas a las necesidades que van surgiendo, siempre teniendo en cuenta que se trata de «un juguete para jugar y no para hacer de…». «Hay mucha gente que nos acompaña en esto y hoy me sorprendo de lo que ya hemos llegado a hacer», agregó Sandra.
Definiendo su propuesta, las emprendedoras indicaron: «Ofrecemos un producto de altísima calidad, empleando todos los conocimientos de la alta costura sobre cada disfraz. En ningún momento, el niño va a tener un peligro porque pensamos en cada material que utilizamos».
«Es una posibilidad de juego, de imaginación pura. Además, ninguno de nuestros personajes son definidos sino que son hadas, superhéroes, caballeros, princesas. Es un juego de interpretación, la dramatización permite al niño expresar un montón de cosas, jugar sin necesidad de una pantalla de por medio y llegar a lugares que con otros juguetes no», sostuvo.
«Cada pieza se realiza con telas de excelente calidad, reutilizando textiles que por moda ya quedan en desuso», completó.
Actualmente, trabajan por encargo y su Instagram (@cuentalaleyenda.disfraces) es la vidriera virtual que les permite llegar cada vez a más personas.
