(PR) Cada 10 de julio se celebra en nuestro país el Día de la Ganadería, en conmemoración de la fundación de la Sociedad Rural Argentina (10 de julio de 1866), aunque los tiempos que corren no generan mayores ánimos de festejo entre los productores.
Consultado por Pueblo Regional el consignatario de hacienda venadense, Esteban Boyle, comentó que “la ganadería es uno de los principales ingresos que en exportaciones agroindustriales tiene el país, por eso es tan importante, porque ayuda a tener esas reservas en dólares tan necesarias para acomodar la economía”.
El empresario graficó que entre 900 mil y 1 millón de personas están ligadas a la ganadería, directa o indirectamente, “por lo cual estamos hablando de una fuente de empleo importantísima”.
Boyle también puso el acento en los tiempos que demanda el desarrollo de un proyecto ganadero, “cuando nosotros hablamos de tener un bife en el plato, pasaron tres o cuatro años desde que empezamos a trabajar con el ternero. Por eso, la ganadería, si no se encausa en políticas de largo plazo, es muy difícil”.
De todas formas, reconoció que “en la ganadería no te vas a hacer rico, pero la diferencia es que el capital lo tenes vos, que es la vaca que está en el campo, pero siempre se necesitan políticas a largo plazo que no te intervengan el negocio. A la ganadería hay que dejarla sola, que sola se va haciendo”.
En cuanto al desarrollo de la ganadería en Venado Tuerto, el empresario recordó que “en su momento llegamos a tener un mercado de concentración con tres firmas que trabajaban en la región, como Boyle Hnos., Hijos de Ángel Sánchez, e Hijos de Eugenio Boyle. Acá se hacían seis remates mensuales, y ahora se redujo a uno”.
En este marco, Boyle aprovechó para destacar la labor del recientemente fallecido dirigente Julio Eggimann, histórico martillero de hacienda de la firma.
Fábrica de vagos
Esteban Boyle aprovechó la ocasión para comparar la labor ganadera con la de la agricultura extensiva: “Hoy, con un feedlot, en cinco hectáreas podes engordar 10 mil cabezas, mientras que antes, cuando se engordaba todo a campo, para 10 mil cabezas necesitabas una estancia de 5 mil hectáreas. Ahora esa estancia hace cereal en las 5 mil hectáreas, y en 5 hectáreas puede engordar 10 mil cabezas”.
En este punto planteó que “la cría intensiva, cuando sacas todas las cuentas, no tiene nada que envidiarle al rendimiento de una soja de 40 a 45 quintales. La soja es una fábrica de vagos porque se siembra, se va a fumigar alguna vez, y después al club a jugar a las cartas. En cambio, con la hacienda tenes que ver que tenga agua, la parición puede ser cualquier día, y el que se dedicó a alquilar el campo es muy difícil que vuelva a la ganadería”.
