(Pueblo Regional) Este martes por la tarde se entregó el atacante del titular de la Comisaría 6ª de Villa Cañás, Darío Becerra y el agente Cristian Ortiz, agresión que ocurrió el lunes al anochecer.
Según la crónica policial, el lunes a las 19.40 hubo un alerta en el Centro de Monitoreo y Patrulla Urbana de Villa Cañás sobre la presencia de un sujeto en un vagón abandonado en cercanías de la Plaza de la Memoria.
Hasta el lugar llegaron Becerra y Ortiz, y le ordenaron al hombre, que hacía pocos días había salido de purgar una condena en prisión, que se retirara. El denunciado sacó sus pertenencias y comenzó a caminar, seguido de cerca por el móvil policial, pero luego regresó y atacó a los uniformados con un elemento cortante con el que hirió al comisario en el cuello y a su ayudante en el antebrazo, sufriendo heridas de gravedad.
En el lugar se hicieron presentes autoridades policiales de la URVIII, el fiscal Eduardo Lago y se inició la búsqueda del sospechoso.
Pueblo Regional consultó al fiscal Lago sobre lo actuado acontecido en la vecina localidad: “Hubo una falta de respeto por la vida humana importante, porque el lugar elegido por el agresor en el caso de uno de los policías fue el cuello y el otro recibió una herida en el brazo”.
El agresor, luego de una intensa búsqueda en Villa Cañás, finalmente se supo que estuvo oculto en una localidad vecina y se habría entregado por propia voluntad el martes por la tarde. Para esta mañana estaba prevista la audiencia imputativa por homicidio agravado en grado de tentativa, lesiones gravísimas dolosas agravadas y lesiones graves dolosas agravadas, todo en concurso ideal.
Sobre el agresor, Lago informó que “se trata de una persona con muchísimos antecedentes por delitos graves, que van desde delitos contra la propiedad, delitos contra la personas y delitos contra la integridad sexual”.
A la hora de analizar la reacción del atacante, el fiscal puntualizó que “ninguna persona tiene actitudes por que sí. Las actitudes de mayor agresividad son escaladas. Este muchacho tiene causas desde los 18 años y ahora tiene 26. Estamos hablando de alguien que tiene una contumacia en actitudes contra la integridad y seguridad del resto de sus conciudadanos. Es una persona que ha dedicado su vida, por cuestiones sociológicas o individuales, a la comisión de delitos”.
