(PR) Según un estudio presentado por UNICEF y UNESCO, más de la mitad de las personas que tienen entre 9 y 17 años usa inteligencia artificial (IA) y, de ellos, dos de cada tres lo hacen con fines escolares. A su vez, 6 de cada 10 busca información en internet todos los días, o casi todos, para hacer tareas o estudiar.
Sobre esto la Licenciada en psicopedagogía, Luciana Basualdo, planteó la importancia de aprender a utilizar los recursos para implementar en las aulas y que realmente signifiquen un paso más en el aprendizaje de los niños. “En mi trabajo diario dentro del ámbito clínico y en instituciones venadenses de educación superior, observo que los niños reciben sus primeros celulares a los 10 años pero antes de esa edad ya usan mucho el teléfono de padres, hermanos mayores. Hay también adultos que regulan, a través de app, el uso pero cada vez se observa que los niños tienen acceso más fácil a los dispositivos”, explicó la especialista respecto del comportamiento de los más pequeños.
Ante este escenario es necesario que el sistema educativo avance en acciones de corto y mediano plazo, para preparar a los chicos para su presente y futuro, aprovechando las oportunidades que ofrece el universo en línea para los aprendizajes y mitigar los riesgos asociados. “Creo que el sistema educativo aún no logró implementar las tecnologías, muchas veces queda relegado a la digitalización de consignas”. En este sentido, la especialista hizo hincapié en la importancia de la formación docente para poder incorporar en las clases este tipo de herramientas y al respecto detalló “Hay muchas plataformas que nos ofrecen que las distintas propuestas se puedan dar de una forma mucho más significativa, que nos permiten que un contenido pueda ser aprendido de manera más significativa y revalorizando el pensamiento crítico”.
Se trata de múltiples agentes necesarios para pensar los cambios de esta nueva era “Creo que más importante que preguntarse si son útiles, como educadores deberíamos preguntar cómo, para qué y también para quien está destinado. A veces hay niños que por sus características necesitan mucho más de la implementación de las tecnologías porque puede haber mucha más diversidad en el aula. Es muy importante que se pueda pensar en las características de los distintos grupos”, resaltó.
“Los dispositivos nos ofrecen fluidez en cuanto a la búsqueda de información sobre todo en tiempo real. Además, ayuda un montón a la inclusión de niños con distintas características en el aprendizaje. Los chicos hoy hacen un uso de las tecnologías de un modo muy fluído, pueden usarlas muy bien y ser autónomos. La contradicción es que deja por fuera el trabajo interpersonal, el hecho de intercambiar información con otros, intercambiar ideas, razonar de manera crítica y reflexiva. Por otra parte, no todos tienen acceso a los dispositivos y la falta de conectividad en las escuelas son desigualdades presentes en el aula”,sumó la psicopedagoga.
Finalmente, Basualdo agregó “esta nueva era no viene a reemplazar, es muy importante tratar de llegar al punto de equilibrio en donde no se deje de trabajar cuestiones diarias en cuanto a contenidos. También considero importante una rutina para que los chicos puedan saber que hay momentos para usarlas y cuándo no, para generar una autorregulación. Acá entra en juego el vínculo con las familias, la inclusión de las nuevas tecnologías en las escuelas tiene que ser un trabajo esencialmente coordinado con la familia”.


