(PR) La Confederación General del Trabajo (CGT) votó al nuevo triunvirato de la central que estará compuesto por el venadense Jorge Sola (Sindicato del Seguro), Cristian Jerónimo (Vidrio) y Octavio Argüello (Camioneros).
Los tres dirigentes son de raíz «moyanista», aunque Sola y Jerónimo reportan desde hace tiempo a los «Gordos» (grandes gremios de servicios) y a los autodenominados «independientes» (Uocra, Upcn y AySA), respectivamente.
El nuevo triunvirato fue validado este miércoles en el Congreso de la CGT, que se llevó a cabo en el estadio de Obras Sanitarias, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En este caso, la alternativa de repetir un triunvirato sirvió para contener a diferentes sectores. Se trata de un atajo al que ya se recurrió en 2004, 2016 y 2021.
Participaron del congreso 145 gremios sobre un total de 200 confederados, y votaron a una lista única (que no tenía los nombres de las autoridades) 1830 congresales sobre 2130, según informó la CGT.
Sin embargo, antes de la votación, el dirigente Luis Barrionuevo y el secretario general de la UTA, Roberto Fernández, se retiraron disconformes con la decisión de la mayoría del comité central confederal elegir un nuevo triunvirato.
Barrionuevo y otros gremios opositores a la conducción pujaban por volver a un «unicato», con un solo secretario general en lugar de una mesa colegiada.
Además del nuevo triunvirato conformado por Sola, Jerónimo y Argüello, también se eligió a Andrés Rodríguez (UPCN), como secretario adjunto, y a Abel Furlán (UOM), como secretario gremial.
El congreso había sido presidido por Héctor Daer, en su carácter de cosecretario general saliente, y tuvo como anfitrión a Oscar Lingeri, de Obras Sanitarias, quien durante el momento de los discursos expresó que en la central «no somos kukas ni comunistas, somos peronistas».
Jorge Sola, de Venado Tuerto a la conducción de la CGT
El venadense Jorge Sola, de 59 años de edad, fue uno de los pocos dirigentes que levantó la mano para hacerse cargo en soledad de la secretaría general. Es el secretario general del Sindicato del Seguro desde 2016. Es abogado, profesor de biología y cursó una maestría en Ciencias Políticas y Sociología en Flacso.
En 2012, Sola dio un paso importante en su trayectoria sindical al sumarse al consejo directivo de la CGT que conducía Hugo Moyano, quien recientemente había roto su alianza con Cristina Kirchner. En ese momento, la central obrera estaba dividida en tres sectores: la CGT Azopardo, liderada por el camionero; la oficialista, alineada con el kirchnerismo y encabezada por el metalúrgico Antonio Caló; y la Azul y Blanca, conducida por Luis Barrionuevo.
Hijo de un camionero y una empleada doméstica, Sola comenzó a abrirse paso en el ajedrez sindical. Ganó la conducción de su gremio, que tiene hoy casi 20 mil afiliados y su formación académica lo diferenciaron de otros dirigentes vinculados a patotas y de verba más enredada y a veces incomprensible.
Cuando Moyano se alejó de la CGT y ubicó en el triunvirato a Juan Carlos Schmid, primero, y a su hijo Pablo, después, Sola amplió su red de alianzas internas y encontró un lugar entre los «Gordos» y los autodenominados «independientes».
Como Secretario de Prensa de la CGT se hizo cargo de la redacción de los documentos y de la lectura de los discursos en los actos, y así fue ganando protagonismo. El estatal Andrés Rodríguez, uno de los sindicalistas más influyentes, lo auxilió cuando la obra social del Seguro corrió riesgos financieros.
Tiene una mirada moderna del mundo laboral. Fue el primero en incluir en su convenio colectivo el teletrabajo y lanzó una fundación de Inteligencia Artificial en convenio con la UBA. Pretende que la CGT active su propio centro de formación profesional y que releve estadísticas. Promete una mirada más federal, no centralizada únicamente en lo que denominó el «AMBAcentrismo».
