(Pueblo Regional) Uno de los temas fuertes de esta semana fue el ataque que sufrió el jefe de la Policía Federal en la provincia de Santa Fe, Mariano Valdés, el lunes a la noche. El uniformado fue atacado por al menos tres hombres encapuchados a la altura del kilómetro 258 de la autopista Buenos Aires-Rosario. Para los investigadores e incluso para el propio gobierno nacional, se trató de un ataque con tintes mafiosos. A pesar del feroz tiroteo que se generó, el comisario logró ser asistido a tiempo y su vida no corre ningún riesgo.
Hasta ahí, la crónica de un violento ataque a un jefe de las fuerzas de seguridad. Lo que queda en el tintero es la investigación sobre las razones de la emboscada. Pueblo Regional analizó el tema con Enrique Font, titular de la cátedra de criminología de la UNR: “Todavía hay poca claridad oficial sobre lo sucedido. No sabemos quiénes son los que atacaron, ni por qué, no hay ninguna claridad sobre eso. Un intento de robo sería muy raro por cómo fue el ataque, y también es medio raro si fue un ataque para intimidarlo porque sabían que eran policías que estaban armados e iban a responder”.
Según relató Font, Valdés venía acompañado de una agente de la Policía Federal y fueron abordados por tres hombres. Tras el tiroteo el jefe policial resultó herido, pero fuera de peligro, y se supone que uno de los atacantes también recibió un disparo en un hombro.
“Lo que yo considero que es muy grave es por qué pasa esto en Santa Fe. Policías federales, gendarmes, prefectos involucrados en delitos, probablemente hay en todo el país. Valdés vino acá a purgar y reordenar la delegación de Santa Fe que tiene policías detenidos, junto con agentes de la policía provincial por cobertura de la economía de las drogas”, apuntó el docente.
Tras comparar la situación de la narcocriminalidad y la delincuencia santafesina con la cordobesa, y marcar que no hay grandes diferencias, el analista apuntó que “la especificidad local de estas economías delictivas tiene más que ver con las políticas de seguridad, que con la economía en sí. Santa Fe tiene, y Rosario en particular, algunas características especiales. Tenemos una de las policías, sino la más, corrupta del país. Tenemos una policía involucrada y participando en cuanta actividad delictiva hay y con lugares muy claves en las economías de drogas”, y subrayó que “hay mucha responsabilidad política en esto”.
Por otra parte, Font aseguró que la santafesina “es la policía más violenta del país. Si tomamos los datos de la Correpi (Coordinadora Contra la Represión Policial) la provincia de Santa Fe tiene la mayor cantidad absoluta de personas muertas en custodia. Tenemos una policía más violenta que la bonaerense, mata más, tortura, hostiga, desaparece gente”.
A modo de conclusión, el criminalista aseguró que en los últimos años no hubo ningún intento de modificar a la policía provincial, y aseguró que se trata de “una estructura profundamente violenta y corrupta y que también es opresiva hacia el interior de la institución”.
Pablo C. Salinas
