(PR) Los últimos datos estadísticos marcan que en los primeros nueve meses de 2024, el consumo de carne vacuna per cápita en la Argentina fue equivalente a 46,8 kilos promedio al año, ubicándose 12,3% por debajo del igual período de 2023, lo que representa una caída de 6,6 kilos por habitante al año.
Un comentarista habitual de los vaivenes del mercado cárnico vacuno, es el empresario y consignatario de hacienda Esteban Boyle, quien explicó para Pueblo Regional que “en la carne, desde enero o febrero el novillo en pie vale lo mismo y hasta menos que diez meses atrás. Con una inflación de 4 a 5% promedio mensual, tenes un 50% y la carne no modificó su precio para nada”.
Tras recordar que hace tres décadas el consumo promedio de los argentinos rondaba los 70 kilos de carne vacuna, el empresario reconoció que ahora está compartiendo ese primer puesto con el pollo, con 43 kilos cada una, seguidas por el cerdo que de 3 kilos hace 30 años, ahora está en 15 a 18 kilos.
Sumó a la fórmula el crecimiento de tendencias como el vegetarismo y el veganismo, que representan un 15% de la población que evita comer carnes de cualquier tipo.
“Hay un cambio de hábitos”, afirmó Boyle, aunque también reconoció que “el argentino que hoy no llega a fin de mes tiene que empezar a descartar distintas cosas, como un impuesto o un seguro, o reducir el consumo de carne. Ahora el asado del domingo lo vas mechando con una pata de pollo, lo vas disfrazando, que es una manera de poder llegar a fin de mes”.
En cuanto al valor de la hacienda comentó que en la actualidad el mercado está tranquilo, porque los feedlots están llenos, pero cuando llegue fin de año, se incremente el consumo y comience a bajar el número de cabezas, subirá el precio de la carne.
“El salto de los precios será un serrucho, porque vamos a ir de 2200 o 2300 a 3 mil pesos, y entonces un matambre que ahora está a 10 mil pesos, va a costar 13 mil o 14 mil”, pronosticó el consignatario.
Sin embargo, el empresario dio su respaldo a las políticas macro del gobierno de Javier Milei, y consideró que ya se comienza a ver el reflejo en el mercado interno, por ejemplo, en la venta de vehículos: “Hay mucha gente que se anima a tomar créditos a tasa 0 o tasa fija en pesos, la gente se atreve porque ve que, de alguna forma, se está estabilizando la economía”.
De todas formas, puso en claro que “todavía falta que los sueldos estén por encima de la inflación, pero la situación va mejorando. Necesitamos reactivar el país que está medio dormido, no estamos en una revolución ni nada parecido, pero creo positivo que de afuera nos vean mejor”.
