(PR/NormaMigueles)Las fiestas patronales de Venado ya forman parte del calendario oficial y el público retribuye con grandeza dando el marco adecuado al evento donde la comunidad se encuentra y disfruta de ser parte de un credo religioso pero tambièn del arte en sus distintas expresiones, fortaleza sostenida que tiene la ciudad.
El 29 de noviembre comenzó la novena de la Virgen y este año el centro de reflexión fue la familia y es por eso que la imagen de la patrona de la ciudad este año fue presentada acompañada por San José y Jesús niño. Luego del encierro de la pandemia, una vez más quedó evidenciada la necesidad del encuentro y de participar en pequeñas cosas que nos hacen felices, como un padre nuestro comunitario.
También fue el debut del flamante obispo de la Diócesis Monseñor Han Lim Moon, quien dirigió la misa concelebrada con su antecesor Gustavo Help y los párrocos de las capillas de la ciudad en la esquina de Belgrano y 25 de Mayo. Previamente hubo una procesión que partió de la plazoleta Miguel Andueza de Barrio Parque, custodiada por las Agrupaciones Gauchas. El cierre religioso de la festividad fue en un marco de las tradicionales ceremonias católicas, pero descontracturado y sobre todo muy cerca de la gente.
Artesanos, artistas y humor
El clima acompañó y los venadenses se dirigieron en forma masiva a la plaza San Martìn donde unos 160 emprendedores y carribares se instalaron para ofrecer sus productos, artesanías, mercaderías, panificados, accesorios, textiles eran ofrecidos al gran público. Es de destacar la evolución que tiene el sector, que expusieron en prolijos gacebos por calle 25 de Mayo de Belgrano hasta Moreno.
El cierre artístico de cuatro días de intensa participación de coros y danza estuvo a cargo del Baklet Estable Municipal que dirigen Alicia Luciani y Fernando Matoso quienes recibieron sendos presentes de manos del intendente Leonel Chiarella, de la secretaria de Territorialidad y Desarrollo Cultural, Miriam Carabajal y del padre Diego Cavanagh.
Y el público se siguió quedando, choripán, pancho o pizza en mano, porque en forma inmediata subió al escenario José Luis Serrano, con su simpático y reconocido personaje Doña Jovita.
