(PR) Esta mañana se llevó a cabo una campaña de concientización sobre la hipertensión en el Hospital Gutiérrez. La campaña está organizada por la Asociación Argentina de Hipertensión Arterial y busca concientizar sobre esta enfermedad que no tiene cura, pero es tratable y controlable.
“La realidad es que la gente desconoce que es hipertensa, no está al tanto de esta realidad y hay más de un 40% de personas hipertensa que desconocen que lo son y un porcentaje extra que aún sabiendo que son hipertensas, no están bien controladas o no están bien tratadas”, especificó el nefrólogo, José Bragado, en diálogo con Ver Tv.
Bragado explicó que se denomina a la enfermedad como “silenciosa” porque “no da ningún tipo de síntoma, si uno no se hace controles es imposible saber”.
“Es una enfermedad que puede generar un montón de complicaciones y un montón de situaciones secundarias que realmente ponen en riesgo la vida del paciente. De hecho, la hipertensión arterial es considerada la primera causa, a nivel mundial, de muerte cardiovascular en el mundo”, agregó.
Bragado sostuvo que los malos hábitos dietéticos, los malos hábitos higiénicos, el sedentarismo, la falta de actividad física, el fumar, el tabaquismo, son situaciones agravantes que potencian enormemente toda esta afección, incluso predispone a nuestro organismo a un montón de aflicciones, ya sean cardíacas, o cerebrales, entre otras.
¿Cuándo hacerse análisis?
Bragado aconsejó que una persona sana debe hacerse un estudio por lo menos, una vez al año.
Si la persona es hipertensa, diabética o tiene algún otro tipo de comorbilidad, el médico va a determinar con qué periodicidad debe hacerse los controles. Sin embargo, el profesional enfatizó que “a partir de determinada edad que sería después de los 40 o 45 años, una vez por año hay que hacerse controles”.
La hipertensión arterial, puede aparecer en cualquier etapa de la vida, incluso en la infancia.
Bragado aseguró que a medida que pasan los años, el porcentaje de personas con hipertensión arterial se va incrementando, por lo que reiteró la concientización y la predisposición a analizarse.
“Es una afección crónica que no es curable, pero es tratable y controlable”, puntualizó.
