La Defensora Pública de la Provincia, Jaquelina Balangione, dialogó con PUEBLO Regional sobre la criminalización de los consumidores de marihuana. La Defensoría ha expresado repetidas veces su posición respecto a la tenencia y el consumo de cannabis.
“Nos empezamos a meter en este tema que no es de nuestra competencia porque la ley es federal a partir de que el año pasado se amenazó con desfederalizar los delitos vinculados al narcotráfico, como se hizo en otras provincias con nefastos resultados”, dijo, y agregó que su oposición se debe a que “entendemos que la desfederalzaición lleva a una persecución más intensa, porque genera estadísticas, que el sistema atrape a personas vinculadas al micromenudeo, y nos parece que la política de drogas debe correrse de órbita, pasar al ámbito de la salud”. 
La funcionaria lo definió como una “deuda de la democracia” y apuntó que el consumo, ya sea con fines medicinales o recreativos, y el autocultivo, sean despenalizados. Menciona los diez años que cumplió el “fallo Arriola” que establece un nuevo paradigma que promueve la centralidad de la acción estatal en la comercialización y el lavado de dinero. “Si no, vemos los resultados que se dan en un Estado que mira para el costado con el problema del narcotráfico. El uso problemático de drogas es un problema de la sociedad que debe abordarse en el espacio de la salud. El ámbito penal tiene que ocuparse de otras cuestiones, como la criminalidad”, expresa.
De esta manera, los consumidores deben recurrir al sistema ilegal y eso lleva a que sean las personas de los sectores populares las que el sistema atrapa, dado que aquellos que tienen más recursos disponen de mayor protección. “La gente más humilde es captada por ese sistema de narcocriminalidad y se los usa dentro de esa actividad, después el sistema penal los atrapa, a nadie le importa nada y quedan años en ese proceso”, argumenta y afirma que hay desnaturalizar que la respuesta se la punitiva porque solo provoca que haya más droga circulando.
“Son porcentajes insignificantes los que se capturan, porque cada vez más es la cantidad de droga que circula y eso no viene de la mano del narcomenudeo”, sintetiza, y define que la ley “retrógrada” viene de la época de López Rega, cuando se asociaba droga y guerrilla. Eso disparó la “guerra contra las drogas” que generó “muchos más daños”.
“Si en un ámbito privado, o por tener un porro, si no afectas a terceros, es algo de tu propia vida. El derecho no tiene derecho a meterse en eso, y la Corte dijo que la tenencia de estupefacientes queda amparado en el ámbito de la reserva de la persona”, finaliza.
