(PR-Gregorio Sogno) Un nuevo capítulo se le agrega a la ya manoseada inundación en la laguna “La Picasa”: de un lado, hay una posición firme de los productores inundados nucleados en APRUFE, denunciando que el gobernador Omar Perotti está pergeñando un robo de sus campos, y en ese sentido es Enrique Rey, su presidente, quien lleva la voz cantante, y del otro lado, el propio gobierno santafesino, en la voz del secretario de Recursos Hídricos, Roberto Gioria, quien asegura que este reclamo es injustificado y está direccionado hacia otros intereses, o que entendieron muy mal sus explicaciones.
El origen de la controversia es la resolución 389 del 28/04/2022 de la provincia de Santa Fe, que habla del pago de una servidumbre a los campos inundados de 102,5 hacia abajo, pero con la salvedad de que, en caso de eventos extraordinarios de lluvias, como los años donde se cubrió la Ruta Nº 7 y las vías del ferrocarril San Martín, la Provincia propone con anticipación- si las obras que está realizando la Provincia no están terminadas-, y se inundan campos a 103 u 104 de cota, puede arreglar una servidumbre, ante eventuales niveles de lluvias o derivación de aguas de Córdoba o Buenos Aires.
La servidumbre que se propone implica que la Provincia paga esos campos, pero no son dueños, en caso de que las aguas bajen, el productor puede trabajar esos campos. En ese sentido Enrique Rey dice que todo es engañoso, ya que en esas aguas que inundan los campos -hoy La Picasa ocupa 16.000 has-, en caso de un accidente de quienes pescan en la laguna o eventual muerte de alguien, son los dueños de campos que tienen que responder ante una eventual demanda.
Gioria explicó que “se ha contratado al Colegio de Agrimensores de la ciudad de Rosario, para que realice las mediciones necesarias para expropiar los campos que queden debajo de la cota de la 102.5.
Para Rey, la Provincia ha claudicado, ya no garantiza ni siquiera que el agua que entra debe ser igual a lo que sale, y se ha hecho trizas el estudio de la Universidad del Litoral, que estuvo acordado por los productores, de que La Picasa debía bajar hasta una cota de 98.5 IGM.
Rey retrucó: “30 años de lucha para que se cambien así los planes. Se han muerto productores de tristeza, porque su campo productivo se le inundó, otros tienen 80 años y no ven nada concretado de lo que Santa Fe prometió en su momento”.
Gioria explico a FM Rufino que “se está trabajando en el canal de gravedad Norte para que se saque agua hasta una cota 102.00 IGM y se acaba de adjudicar a la firma Cocyar SA, que cotizó $686.681.024,95 para que se construya una nueva estación de bombeo Norte. Los trabajos cuentan con un presupuesto, con base en enero de 2022, de 372.526.535,52 pesos, y un plazo de ejecución de 12 meses”.
A Rey le resulta “muy extraño”, que ahora Santa Fe quiere “resarcir con una servidumbre”, a productores que hace 30 años tienen agua, por ejemplo ahora que está el negocio de la pesca en La Picasa, y es muy grave que tampoco la provincia garantice que el agua que entra a la laguna debe salir, y destacó: “Para que se terminen las obras se dice 12 meses, pero es claro, que ellos están sabiendo que habrá ingresos extraordinarios de agua a la laguna, si por ejemplo, la región entra en un período del Niño”.
Se prevé desde la Asociación de Productores del Sur de Santa Fe, una movida muy grande resistiendo la resolución 389 de la provincia, a tal efecto los productores impulsan que los legisladores provinciales, fuera del partido gobernante, los apoyen y también legisladores nacionales por Santa Fe, se hagan eco de este reclamo.
Imagen principal: Carlos Barbarich
