Carlos Heller es el titular del Partido Solidario (PSol) y encabeza una candidatura a jefe de gobierno dentro de las PASO del Frente para la Victoria. A pocos días de las elecciones hace un diagnóstico de su fuerza y del ¿aliado? sabbatellismo.
Por José Cornejo
APU: ¿Cómo explica las enormes chances del macrismo?
CH: Hay una instalación mediática que existen unas PASO de los ganadores y otras residuales. Yo no creo que haya enfrentamiento entre Rodríguez Larreta y Michetti, es una de las tantas invenciones de Durán Barba. No hay diferencia entre ellos en cuanto al proyecto para la CABA. Esa disputa es como la del UNEN en la elección anterior para generar atracción a través de una confrontación imaginaria. Se instala en el imaginario colectivo que el PRO ya ganó.
En las elecciones de hace 4 años ganaron todos los oficialismo. Esto tiene que ver con las políticas nacionales que el macrismo usufructúa. Si ellos ganaran y aplicaran sus políticas a nivel nacionales ese sentimiento electoral se modificaría. Buena parte del empleo creado está en la CABA. Lo mismo para las jubilaciones y de las mejoras paritarias. Eso se refleja en mejores ventas acá. El macrismo ha capitalizado todas estas cosas. Eso generó satisfacción social, por eso siempre es difícil derrotar a los oficialismos.
La crisis en Argentina ha golpeado muchísimo menos por las políticas contracíclicas. Pero se lo tenés que hacer ver al votante. Porque ese mismo tipo está todo el día escuchando lo contrario. Hay juegan los grupos mediáticos y es parte de la realidad en la que tenés que mover. Después el votante si se equivocó, andá a cantarle Gardel.
APU: ¿Cómo cree que le va a ir a su lista?
CH: Posiblemente la otra lista tenga más votos que la nuestra. En definitiva, estas son las PASO, por sistema D`Hont vamos a integrar la lista final. No se me ocurre que no lleguemos al 25% (de la interna del FPV).
AGENCIA PACO URONDO: La última encuesta de Poliarquía señala que la intención de voto de la lista de legisladores que usted acompaña ha caído.
CARLOS HELLER: Las encuestas son cosas que hay que prestarle atención relativa, tienen grandes limitaciones, se hacen sobre teléfonos fijos. Mirá las encuestas de Salta, si les prestás demasiada atención te volvés loco. He visto encuestas donde estoy segundo y cuarto. Estamos a días de elecciones, para qué vamos a hacer pronósticos. Mi sensación de campaña es que nos va a ir razonablemente bien.
APU: ¿No le parece que la unidad de Nuevo Encuentro hubiera fortalecido sus chances?
CH: Gabriela Cerruti representa el sabbatellismo. Nuevo Encuentro es un frente de dos fuerzas iguales en derechos. Uno es el EDE (Encuentro por la Democracia y la Equidad) y el otro es el PSOL. El frente es hijo de un acuerdo parlamentario. Fuimos trabajando la identidad en común, pero es un proceso como ponerse de novio. Evidentemente, no es un buen dato para el frente que no hayamos acordado. El tema lo hemos puesto en el freezer y lo discutiremos después de estas elecciones. Porque se vienen los candidatos nacionales. Puede ser que haya un candidato único que nos aglutine a todos, pero también que haya unas PASO del FPV con cuatro o cinco candidatos, y ahí podemos coincidir o no. Está todo abierto para todos.
Si algo no se pudo resolver no puedo decir que es totalmente culpa del otro, pero desde nuestra lectura la propuesta de ellos era inaceptable. Si voy a acordar con el PJ, sé que la diferencia de porte, de peso específico existe. Pero entre el EDE y el PSol hablamos de fuerzas equivalentes, se requiere un trato de iguales. Son las PASO las que van a medir la verdadera representatividad. Claro que hay factores que relativizan el análisis, pero hay que aceptar la elección. Aceptamos que el PSol es una fuerza limitada en sus posibilidades económicas, tenemos menos que Oviedo – Lubertino. Nuestra campaña es de las más austeras.
