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María Becq reconoció que hay un aumento de casos de bajo peso relacionados con la crisis

El Sistema de Información de Centros de Atención Primaria (SICAP) de la provincia de Santa Fe volvió a arrojar un dato alarmante sobre la cantidad de casos de alerta por bajo peso en el Nodo Venado Tuerto, con un notorio incremento en la propia ciudad.

Según el dato frío de noviembre de 2018 a abril de 2019 se registraron 189 casos en el Nodo V y 86 en Venado Tuerto.

La gran pregunta es, cuántos de estos casos tienen vinculación con una problemática relacionada directamente con la pobreza. Pueblo Regional le transmitió esta consulta a la directora de Salud municipal, María Becq: “Es muy difícil dar una respuesta concreta. No todas las situaciones de bajo peso o desnutrición están directamente relacionadas con la ingesta, y tampoco todos los casos por problema de ingesta están ligados a una situación socioeconómica dada. Es muy complejo, porque al igual que cuando hablamos de sobrepeso u obesidad decimos que es una patología multifactorial, con muchos factores intervinientes, y cuando hablamos de bajo peso o desnutrición también tenemos que hacer ese tipo de lectura”.

Entrando de lleno en la realidad venadense, aseguró que “nosotros recibimos dos o tres veces por semana alguna alerta por bajo peso desde el Nodo, que es lo mismo que nosotros cargamos de las consultas diarias de los centros comunitarios”.

En este punto la profesional describió que el trabajo que se realiza a partir de esta información es “mandar un memo interno a los equipos sociosanitarios que trabajan en el territorio. Tenemos trabajadores sociales, psicólogos y médicos que son los que controlan el peso y la talla y de ahí sale el dato del bajo peso”.

Individualizado cada caso se elabora un informe por escrito sobre las características de la situación y el abordaje que se está haciendo.

“Esta lectura que tira el sistema es un dato puntual de un día, un horario y un niño que en esa atención: pesó eso y midió tanto y saltó el alerta. Entonces lo que hacemos es evaluar la historia del niño en su contexto familiar, socioeconómico, de salud, porque a lo mejor ese niño en ese momento estaba transitando una deshidratación por una gastroenteritis y después hizo la recuperación y ese alerta no tendría por qué seguir figurando”, evaluó Becq.

De todas formas la funcionaria reconoció que “estos 86 casos son un dato alarmante para seis meses, pero nosotros avanzamos hacia la contextualización”.

Paralelamente, apuntó que “hay situaciones relacionadas con problemáticas de origen socioeconómico, pero que están siendo asistidas”, y remarcó que “hay una progresión” en la cantidad, aunque aclaró que no todos los casos tienen relación con la pobreza.

“Hay muchas situaciones relacionadas con niños recién nacidos, con bajo peso al nacer”, explicó aunque aclaró en estos casos también debería estudiarse por qué se produjo el nacimiento prematuro, la situación de la madre para llegar a ese estado y por qué el bebé nace con bajo peso.

Profundizando su análisis, la profesional destacó que “hay situaciones donde el bajo peso pasó a ser un indicador de condición de vida”.

La directora de Salud municipal puso el acento en que “hay evidentemente un incremento numérico importante”, y hablando puntualmente del bajo peso relacionado con la situación socioeconómica evitó dar un dato preciso pero confirmó que “aumentó y eso no sólo se lee a través de este dato, lo podemos ver todos en la vida cotidiana. Se incrementó la cantidad de personas que vienen a buscar una ayuda económica, aumentó el número de personas que vienen a buscar una caja con mercadería, son más las personas que se quedaron sin trabajo y las que viven una situación socioeconómica diferente. Eso lo leemos todos y no a través de un dato de bajo peso o desnutrición, y los chicos, lamentablemente, no escapan a esta situación”.

Para graficar la situación que se vive en la actualidad, Becq recurrió a su experiencia personal: “Yo vine a vivir a Venado Tuerto en 2004 y ya trabajábamos con chicos con bajo peso, con merenderos, pero después eso se fue como diluyendo y lo empezamos a dejar de ver un poco, y no era que no había chicos con bajo peso, pero era otra la situación y otra la lectura que uno hacía de esas entidades. Hoy, en su conjunto, pero con una fuerte impronta de condición de vida”.

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