(PR/Norma Migueles) En horas de la mañana se llevó a cabo la audiencia solicitada por la defensa de Antonio Di Benedetto, condenado a 12 años de prisión en el marco de la denominada “mega estafa inmobiliaria”. En la oportunidad se solicitó la prisión domiciliaria argumentando problemas de salud y la edad del mismo. La fiscal Mayra Vuletic se opuso y a la vez solicitó que el preso sea sometido a junta médica forense para determinar la gravedad.
El tribunal constituido por los jueces Leandro Martín, Mariana Vidal y Aldo Baravalle (por zoom) escuchó, en primer lugar, al defensor Angelo Rossini, quien basó sus planteos en dos puntos: la edad, Di Benedetto tiene 65 años, y la salud, que de acuerdo a manifestado se ha visto notoriamente afectada por las condiciones carcelarias y por sufrir patologías previas que empeoraron.
Rossini advirtió que la Convención Internacional considera adulto mayor a quienes tienen más de 65 años y que nuestro Código Penal establece la posibilidad de que un mayor de setenta años pueda transitar una pena con prisión domiciliaria.
Opinión que fue rebatida por la fiscal Vuletic, quien señaló que esta morigeración carcelaria, solo se da en casos en las que el detenido sufra una enfermedad terminal, o no pueda brindársele asistencia sanitaria, y que no es obligatorio conceder este privilegio, sino una opción que debe ser evaluada por el tribunal.
En la oportunidad Di Benedetto personalmente explicó a los jueces las condiciones deplorables en las que transita sus días desde noviembre de 2023 cuando fue condenado con una pena de 12 años cumplimiento efectivo y que, según opinión de un perito psiquiatra, ha afectado notoriamente su salud mental y física.
Al respecto la fiscal solicitó que el preso sea examinado por una junta médica que establezca la gravedad de sus afecciones, oponiéndose a la prisión domiciliaria. En tanto que el defensor pidió que mientras se define esa situación que se le otorgara la prisión domiciliaria.
Luego de escuchar los argumentos de las partes el Tribunal resolvió:
Rechazar el pedido de prisión domiciliaria al considerar que las afecciones de salud, según los informes traídos por la defensa, pueden ser tratadas en un establecimiento carcelario.
Recomendar a las autoridades carcelarias que se lo aloje en un pabellón acorde a su edad.
Se autorizó la intervención de una junta médica con los profesionales del cuerpo médico forense de los tribunales de Venado Tuerto para que determine la gravedad de la salud del detenido.
