(PR/Norma Migueles) La comuna de Melincué aprovechó parte de los residuos que generan la comuna y los vecinos, como madera chipiada, hojas y cartones, fabricando con ellos “briquetas”, un compuesto compactado en forma de ladrillos que se usan para generar calor al quemarlos.
El proyecto de las briquetas surgió como una necesidad disponer los residuos y evitar que se acumulen en un vertedero a cielo abierto.
Las briquetas se elaboran con el material resultante del chipiado de árboles de la poda urbana y las hojas del barrido de las mismas, más papel y cartón.
Estos elementos son muy utilizados para generar calor (estufas, chimeneas, salamandras). Es un producto 100 % ecológico y renovable, catalogado como bioenergía sólida, que viene en forma de ladrillo y sustituye a la leña con muchas ventajas.
Cabe destacar que con una bolsa de briqueta alcanza, por ejemplo para hacer un asado.
Las primeras bolsas con el material se van entregan en forma gratuita y a modo de prueba en la comuna, con una alta demanda de los vecinos debido a la recepción positiva en las pruebas. A los efectos de dar respuesta a esos pedidos se continúan fabricando.
CUIDADO AMBIENTAL
El lugar destinado a la fábrica está ubicado en el ingreso a la localidad sobre ruta 93. Es un terreno recuperado por la comuna y se lo llama comúnmente el “bosquecillo” y en el lugar trabajan periódicamente 4 o cinco personas.
Es un espacio donde se está formando una huerta y también se prevé con el paso del tiempo incorporar la crianza de algunos animales, elevándolo ya a categoría de granja y que se use como circuito educativo para los establecimientos escolares.
Esta iniciativa se suma al centro de acopio de neumáticos, que luego son comercializados; las campañas de ecobotellas, los tachos verdes donde los vecinos pueden separar residuos.
Gentleza: Ayrton Scarafoni
