(PR/Gustavo Brianza y Santiago Córdoba) La Universidad Tecnológica Nacional – Facultad Regional Venado Tuerto impuso el nombre de «Ricardo R. Martín» a los laboratorios de Teledetección y de Sistema de Información Geográfica (SIG). El homenaje póstumo para quien fuera en vida un meteorólogo aficionado que comenzó con sus primeros datos hace más de 70 años, cuando era muy chico, se realizó este sábado a la mañana en la sede de la institución académica.
Del emotivo acto participaron la esposa de Ricardo, Marta Salvia, y sus hijos, Diego y Analía Martín. Por parte de la Facultad Regional Venado Tuerto estuvieron su decano, Ing. Jorge Rena; el director del Departamento de Ingeniería Civil, Ing. Daniel Dabove; y la Doctora en Ingeniería mención Hidráulica, Magalí Soria, quien fue la encargada de proponer esta iniciativa para rendir el póstumo homenaje a Ricardo Martín, quien falleció el 10 de febrero pasado.
Respecto a los fundamentos por parte de la UTN Venado Tuerto, argumentaron: «El reconocimiento al Sr. Ricardo Martín se debe a que ha sido un referente para nuestra casa y una fuente de inspiración y ayuda para llevar a cabo el proyecto de ‘Recolección de Lluvias Regionales’ que desarrollaron los Laboratorios de Teledetección y Sistema de Información Geográfica».
En la misma línea aseguraron: «Personas graduadas de nuestra Facultad Regional lo han consultado para el desarrollo de sus Tesis y su libro ‘Climatología Regional’ es material consulto por estudiantes de cuarto año de la carrera Ingeniería Civil».
«Homenajear su labor motivará e inspirará a las posteriores generaciones de estudiantes e investigadores», agregaron y bregaron por «continuar con la labor de medición de variables climatológicas de la región tal como lo venía realizando Ricardo Martín».
Una vez realizado el descubrimiento de la placa que lleva el nombre de Ricardo Martín a los laboratorios de Teledetección y Sistema de Información Geográfica, hubo tiempo para las palabras, la emoción y el recuerdo. La Dra. Magalí Soria, en tal sentido, manifestó que lo conoció cuando tuvo que realizar su tesis: «Él era puro corazón, me brindó toda su información, su conocimiento, una persona que siempre estuvo abierta a la comunidad».
«Gracias a él y el hecho de poder ver su labor y dedicación, surge el proyecto de recopilación de información climatológica de la región. Él nos inspiró a realizar ese proyecto y a encontrar otras personas cómo él en otras localidades y que tenían la misma pasión por contar información. En su caso fue más allá, porque además realizó estadísticas, escribió un libro que es una maravilla y que es consulta de todos los alumnos que pasan por esa materia», destacó Soria.
Al mismo tiempo, recordó: «En marzo del año pasado hicimos un evento con todos los aficionados de la región e invitamos a Ricardo para que participe como orador. Yo le decía, ‘sos la la frutilla del postre’ porque vas al final de la charlas. Fue así que estuvo, dio su charla, respetó el tiempo que tenía para hablar, pero todos los que estaban presentes levantaron su mano porque querían hacerle preguntas, todos querían saber más del conocimiento de Ricardo. La charla se extendió mucho más de lo previsto, pero fue un momento hermoso que el también disfrutó mucho».
Como cierre de su alocución, Magalí recalcó: «Queremos que cada becario y que cada alumno que pase por este laboratorio sepa quién fue Ricardo, y para todas las generaciones que sigan, que no se pierdan su impronta y que todos no sólo lo lleguen a conocer por el libro, también que lo hagan a través de este lugar».
A continuación, se vivió un momento de profunda emoción cuando recordaron a Ricardo su esposa e hijos. Tras contar varias anécdotas entre Marta, Analía y Diego, fue su esposa, en primer término, quien agradeció «a esta institución maravillosa que ha tomado con tanto entusiasmo el trabajo de él de más de 70 años, porque empezó desde niño, y a todos ustedes que nos acompañan en este momento tan emotivo».
«Se levantaba a las 4 de la mañana a tomar sus datos y cuando la situación se puso difícil por los ladrones, yo le pedía que no se levante y fue ahí cuando llegó la tecnología y empezó a hacer todo con la computadora. Fue justamente acá, en la UTN, que hizo un curso de Excel para confeccionar sus gráficos hasta el último día. Falleció el 10 de febrero de este año y hasta fin de enero tuvo la posibilidad de anotar y de ver todo lo relacionado con la meteorología», señaló Marta.
«Este homenaje que ustedes le están haciendo, espero que lo esté viendo en algún lado», completó entre lágrimas.
Por último, Analía, agradeció a la Dra. Magalí Soria por el reconocimiento. «Papi adoraba venir acá, preparar sus clases, sus charlas, disfrutaba muchísimo todo esto, pero nunca como familia nos imaginábamos semejante devolución con este homenaje póstumo», explicó. «Él disfrutó lo que hizo durante toda su vida, y cada vez que ahora llueve o que llueven tres días seguidos, decimos papi estaría diciendo cuántos años habrían pasado de una tormenta así; queremos que eso siga vivo en otras generaciones, para nosotros esto es maravilloso y se los agradecemos infinitamente», concluyó.
