(PR/ANDREA ACEDO) Para saber un poco más de las costumbres de consumo en cuanto a pescado se refiere, visitamos esta mañana la Pescadería El Dorado, propiedad de Mauro y Natalia.
“Hace aproximadamente ocho años que tenemos la pescadería. Mauro ya venía con 15 años de experiencia trabajando en el rubro, en otra pescadería. Lo convencí, abrimos una. Yo antes trabajaba en un gimnasio, daba clases de ritmos, hice de todo un poco, pero nada nunca relacionado a la pescadería. A Mauro lo conocí siendo cadete. Aprendí todo del rubro pescadería gracias a él. Siempre estuvimos en este local, nos gusta la ubicación y la idea es seguir acá por mucho tiempo”, comienza diciendo Natalia.
PR. Hay un momento del año o una estacionalidad en la venta de pescado?
Natalia. Con la información que le vamos brindando a la gente, a través de las redes sociales y personalmente a los clientes que se van sumando logramos que no haya una estación especial para comer pescado. Siempre está esa costumbre o el dicho de las abuelas que el pescado se come en invierno o en Semana Santa limpiamos todos los pecados con el pescado. En realidad, personalmente me parece que es más para el verano porque es fresco, lo terminás de comer y no te sentís pesado. Habitualmente en invierno es preferible comer cosas más calóricas, aunque también hay pescados que se pueden hacer de esa forma, en guisos u otras preparaciones. La gente cuando piensa en pescado lo ve en milanesa o a la parrilla. Hay muchísima variedad de pescados y de formas de cocinarlo. Nos piden filet y nosotros tenemos que asociar que es merluza lo que piden y ahí es donde les explicamos que el filet es un corte, no es un tipo de pescado. Tenés filet del pescado que se te ocurra.
PR. Existe cierto miedo al pescado por las espinas, lo notás?
Natalia. Mucha gente le tiene miedo a las espinas. Ahora vienen despinados. A mí me pasaba cuando era chica porque no comíamos más que merluza o un Dorado a la parrilla. Entendí, metiéndome en la pescadería, que los filet que vendemos la mayoría son sin espinas, y los que las tienen ya vienen despinados. Por ejemplo, la merluza viene con un corte en V, eso te demuestra que no tiene espinas, pero siempre alguna se puede escapar. Después tenés filet como el pez gallo, el pollo de mar, el atún que eso se lo das a una criatura de dos o tres años con los ojos cerrados porque no va a tener espinas.
PR. Hay mucho desconocimiento en cuanto a tipos de pescado?
Natalia. Vos le decís a la gente Pez Gallo y no tienen idea de qué es y se empiezan a reír porque lo asocian con el pollo de campo, el gallo, la gallina y el pollito. Lo bueno de esos cortes es que se pueden hacer de la misma forma que preparás la carne, de cualquier forma, en un relleno de empanadas, en una salsa, hervido, a la sartén, al horno con el beneficio que siempre te va a quedar tierno.
PR. Ustedes tienen mucha presencia en Instagram, hacen historias, sorteos, pasan recetas, es una forma de educar?
Natalia. Yo siempre les digo a los clientes, sin ofender, nosotros aparte de vendedores somos educadores. Nos gusta lo que hacemos. Lo de poner una pescadería no es como poner un kiosco, vendo esto y la gente ya sabe lo que estoy vendiendo. Tenés que informar, explicar, proporcionar recetas y por suerte a la gente le gusta mucho eso. En Instagram, ayer hicimos una encuesta a ver qué es lo que piensan que más hacemos nosotros y nos dicen que es divertirlos.
La idea es esa, descontracturar con la gente, somos una pescadería muy poco formal y nos sentimos orgullosos de eso. Antes de la pandemia venía un cliente y compartíamos el mate. Después todo se cortó, pero incorporamos juegos con los clientes, la ruleta, cuando son nuestros cumpleaños siempre hay bizcochuelo para todos los clientes, descuentos especiales.
PR. Eso es lo que los diferencia de otras pescaderías?
Natalia. Es una sumatoria de cosas, cercanía, contacto, redes. Por un lado, tenemos los clientes que nos siguen por Instagram, otros que nos siguen solo para divertirse y no son clientes. También suma lo de tener la paciencia de explicarles al cliente las múltiples posibilidades del pescado, la diversidad que hay, las recetas. Estuvimos a punto de abrir una sucursal, pero finalmente decidimos que no porque sabemos que estando acá los dos atendemos bien al cliente. Tenemos muchas cosas a favor, la buena ubicación del local, es una, siempre hay lugar para estacionar, recibimos pescado fresco tres veces por semana. Todo el pescado de mar viene de Mar del Plata y lo que es pescado de río de Entre Ríos y de Corrientes. Vendemos a muchos restaurantes y comedores de Venado y además a gente de los pueblos vecinos que vienen una vez a la semana y hacen una comprar grande para sus restaurantes.
PR. Han traído alguna rareza?
Mauro. La Centolla, Merluza negra se trae por pedido, viene de Ushuaia. Pulpo no sé si se consigue en otras pescaderías, pero es algo que no es muy habitual y tratamos de tener. Le pasa a todo el mundo que no saben cómo cocinarlo o no se animan. Acá te decimos cómo cocinarlo.
Natalia. Me pasa a mí, el pulpo no sale dos pesos como para arruinarlo haciéndolo mal. Pero es cuestión de animarse. Más allá de que nosotros vivimos de esto es muy importante incorporar el pescado, sobre todo el de mar. La gente viene y dice buenísimo voy a incluir pescado a mi alimentación y te llevan el medallón de merluza rebozado que es un procesado, no es lo más sano, es un comienzo, pero en cuanto a lo que es saludable recomendamos filet fresco y de mar, en primer lugar. Después podés incorporar cosas que te gusten que no son tan saludables como las rabas, pero para darse un gusto, de vez en cuando está bien.
PR. Tengo entendido que los viernes hacen Paella…
Mauro. Sí, los viernes hago Paella. La receta me la enseñó a hacer una muy buena maestra y sale buenísma. Yo digo: está la Paella de un señor X en Venado, al que le sale muy bien y después está la mía. Además, la preparo para eventos especiales, para más de 40 personas. Les pasamos un presupuesto y lo hacemos.
No cualquier pescadería te asesora en cuanto a los cortes, a cómo se cocinan y marcamos la diferencia porque nos gusta mucho lo que hacemos. Si lo haces con amor, con cariño ya cambia todo. Si a los niños los acostumbrás de chiquitos a comer pescado es muy importante. Los papás no deben tener miedo. Hasta después del año, año y medio no se les da a los niños porque pueden ser alérgicos, eso es real, en ese sentido el pescado es complicado y hay que tener precauciones. Pero el pollo de mar, el pez gallo que no tiene nada de espinas se le puede empezar a incorporar en alguna albondiguita, en una pequeña hamburguesa, a la plancha desmenuzado mezclado con algo que les guste, es muy rico y lo aceptan sin problemas. Es empezar a consumir pescado de chicos porque si no, a la corta o a la larga, el médico te lo va a recomendar. Es lo único que hasta hoy en día no han logrado inyectarle nada, es súper saludable.
PR. Han vivido alguna anécdota especial en la pescadería?
Natalia. Siempre está el que pide alguna cosa rara, como los que no saben y tenés que ir guiándolos. Una vez vino una señora y nos pidió 33 cornalitos despinados, que los quería para salsa. Preguntó si venían despinados y si había que limpiarlos. Tiene espinitas pero el cornalito es tan chiquitito que son insignificantes, no son dañinas.
Nos pidieron Marucha una vez, carne. En cuanto a la cantidad que piden, a mí no me molesta, si querés llevarte 2 langostinos no hay problema, se pesa todo y cada cual lleva lo que quiere.
Una vez haciendo un vivo con un sorteo, hubo una ganadora a la que llamamos en el momento. Como un chiste comenzamos a cantarle el Feliz cumpleaños, ella empezó a decir que no cumplía los años, no entendía nada. Mauro le dice: ¿vos sabés quien soy yo? Como para decirle: soy el dueño de la pescadería, te ganaste tal premio y ella le contesta: vos sos un estúpido, en vivo delante de todo el mundo. Nos reímos todos, hasta que la señora comprendió la situación. Muchas veces se nos ha caído el celular cuando grabamos, son cosas que pasan y sirven para divertirnos un poco con la gente que nos sigue.


