En los últimos días se dio a conocer que los directivos del frigorífico JBS Swift habían tenido una reunión con los entre 40 y 50 trabajadores que continúan ligados a la planta de Venado Tuerto, para que retomen las actividades realizando tareas de mantenimiento.
A la visión optimista que sobre el tema mostró el secretario de Gobierno municipal, Rubén Paulinovich, se contrapone una más pesimista del delegado del Sindicato de la Carne, Cristian Crudelli, quien aseguró que “se trata de una maniobra para presionar a los empleados para que finalmente renuncien”.
Según el análisis de Crudelli al reincorporar a los empleados que no se acogieron al retiro voluntario ofrecido por la empresa, se está presionando a los trabajadores a renunciar, dado que tendrán que cumplir con siete horas diarias de trabajo para cobrar la garantía horaria, cuando la mayoría ya está realizando alguna otra actividad laboral.
Paralelamente, el delegado gremial apuntó que en la reunión con los directivos del Swift se les comunicó que la empresa “seguirá con la misma postura, pero que los necesitan para realizar tareas de mantenimiento y limpieza”, y además “nos aclararon que por ahora no piensan vender, ni alquilar, ni retomar la planta por su cuenta”.
Crítico con la posición intransigente de los empresarios, Crudelli cuestionó la poca predisposición de Swift/JBS, “ya se les dio todo lo que pedían, de hecho el gobierno nacional les otorgó la reducción del 15 al 5 por ciento de los derechos de exportaciones de la carne termoprocesada, pero ellos siguen sosteniendo que su principal problema es que no tienen clientes”.
