(PR) Este martes se reunió el Consejo Directivo de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), para analizar el difícil momento coyuntural que está atravesando el país y se acordó que el 16, 17 y 18 de marzo se realizará en Mar del Plata el Congreso Anual de Delegados del gremio.
Según explicó el titular de la UOM local, Diego Olave, en representación de la Delegación Venado Tuerto irían tres representantes que serán elegidos en reunión interna del gremio.
En lo que se refiere a la mesa paritaria, el dirigente planteó que “el objetivo de la UOM es tratar de seguir el índice de la inflación, que para el mes de enero marcó un 20,6%. Lo que pretendemos es que los valores salariales vayan de la mano de lo que marque el Indec (Instituto Nacional de Estadística y Censos). Eso no te garantiza que le vayamos a ganar a la inflación, pero al menos nos garantiza perder menos”.
Hasta el momento las cámaras empresariales rechazaron esta propuesta, “debido a la baja en la actividad productiva. Si bien el panorama es complicado, el escenario que marca la Unión Obrera Metalúrgica es que esa baja se debe a decisiones de este gobierno nacional, que no acompañan a la industria”, consideró Olave.
En este contexto, el sindicalista opinó: “Estamos en una situación complicada porque si este gobierno no toma decisiones que defiendan y reactiven la actividad industrial, vamos a estar hablando de muchos despidos y de un porcentaje alto de desocupación”.
Para este viernes está prevista una nueva reunión de las partes con intervención del Ministerio de Trabajo para tratar de lograr un acercamiento: “Si no hay acuerdo se convocará al Consejo Directivo nuevamente para ver las medidas de fuerza con que se iniciará el reclamo. En el orden local está prevista para este jueves una reunión de delegados para que se mantengan asambleas en las fábricas y los trabajadores estén al tanto de lo que está aconteciendo y continúen en estado de alerta”.
El reflejo de esta situación es “una reducción de la jornada laboral que ya se está sufriendo en algunas empresas, despidos y suspensiones. Eso complica el bolsillo del trabajador y los ingresos de la obra social, que se mantiene con los aportes de los trabajadores”.
