(PR/Norma Migueles) Como cierre de una jornada que por momentos tuvo un acalorado debate, el Concejo Municipal aprobó el Presupuesto Municipal 2025, que asciende a $50.014.077.251,85.
Dado que la ordenanza había sido trabajada con anticipación junto al secretario de Desarrollo Económico y luego en plenario, se preveía que su aprobación sería un mero trámite, con el acompañamiento de todos los ediles.
Sin embargo, para sorpresa general y la indignación del oficialismo, el concejal justicialista Sebastián Roma adelantó su voto negativo, argumentando su desacuerdo con algunos puntos del proyecto, en especial por la inclusión de una partida de $150 millones que el intendente podría administrar de forma discrecional.
En comparación, Roma señaló: “Se presupuestaron $100 millones para la planta de tratamiento de residuos, una suma evidentemente menor para un proyecto tan importante para la ciudad”.
Desde el oficialismo le recordaron que las dudas debieron haberse planteado durante las reuniones con el secretario del área, y no en el recinto, cuando ya había sido tratado en plenario.
No obstante, el edil justicialista se mantuvo firme: “No se trata de una duda, sino de la certeza de que hay un estilo de gobierno que se volvió más autoritario y prepotente”, aseguró, ratificando su negativa a acompañar una norma con la que no coincidía.
Por su parte, el bloque Ciudad Futura tuvo un momento de incertidumbre respecto a su voto, pero finalmente acompañó al oficialismo.
La crítica
“Después de la última elección, vemos que el Ejecutivo actúa con prepotencia al momento de planificar obras y manejar fondos. Mi crítica se basa en que el intendente dispone de $150 millones para repartir de forma discrecional. Desde el oficialismo se argumentó que ese dinero está destinado a entidades, pero para eso existen las secretarías correspondientes, con sus presupuestos y personal idóneo para evaluar las necesidades, ya sea en Desarrollo Social o Deportes”, expresó Roma.
“No estoy de acuerdo con este tipo de manejo, con avanzar sin consultar ni responder a nuestros requerimientos como Concejo. Ya ocurrió con obras no consensuadas que luego tuvieron que ser suspendidas. Y esta práctica se refleja también en el presupuesto, donde el intendente dispone, personalmente, de más de $12 millones por mes para uso discrecional. No estoy de acuerdo. Si se quiere dar veracidad al discurso de transparencia pronunciado en la apertura de sesiones, hay que mostrar con claridad cómo se usan los fondos de los venadenses”, concluyó.
