(PR) El gobernador Maximiliano Pullaro amplió el temario de los proyectos de ley a tratar en sesiones extraordinarias por la Legislatura provincial, entre los que incluyó la propuesta para declarar de utilidad pública y sujeto a expropiación a una fracción del inmueble correspondiente a la Casa Histórica Cayetano Silva de Venado Tuerto, que hoy se encuentra inscripta registralmente a nombre de Duilio Edgardo D´Angelo.
El mandatario provincial, a través del decreto 04 de 2024, incluyó este punto en el temario a abordar por los legisladores, algo que puede ocurrir hasta el mes de abril inclusive, dado que en la provincia el período ordinario de sesiones recién se habilita el 1 de mayo.
Este proyecto de ley fue presentado oportunamente por el entonces senador Lisandro Enrico (hoy ministro de Obras Públicas), en octubre de 2022 y obtuvo media sanción exactamente un año más tarde, por lo tanto, se habilita ahora el tratamiento en la Cámara de Diputados y Diputadas para que pueda obtener la sanción definitiva.
Precisamente en los días previos a aquella presentación realizada por Enrico en el Senado, el gobierno municipal de Leonel Chiarella había dado un paso fundamental para regularizar el inmueble donde funciona la Casa Histórica y Museo, donde viviera el músico Cayetano Silva, para lograr la propiedad definitiva.
En octubre de 2022 el Concejo Municipal aprobó la ordenanza de prescripción administrativa (usucapión) de tres partes de la propiedad del inmueble de calle Maipú 966, pero la restante permanece en conflicto, por eso se pensó en la posibilidad de una expropiación.
Esa fracción del inmueble que posee el abogado rosarino Duilio D’Ángelo, tiene su historia: en 1991 se concretó la compra de la casa a la familia Palumbo, pasando el Estado local a ser propietario de un tercio y las dos partes restantes fueron adquiridas “por gestión” para la Fundación Casa Histórica Cayetano Silva por los vecinos Bersía, Troffer, Sordoni y Roberti. Ellos cuatro en aquel entonces formaban parte de la persona jurídica “en formación” y adquirieron la vivienda bajo esa condición.
Sin embargo, esa fundación nunca se alcanzó a conformar, pasaron los años y ese 66% del inmueble quedó entonces a nombre de los cuatro vecinos, hasta que uno de ellos (Bersía) afrontó un concurso preventivo por su actividad particular y la Justicia decidió rematar la parte de la Casa Histórica que figuraba bajo su propiedad. Eso fue en 1996, hubo un remate y ahí apareció en escena D’Angelo como comprador ante la sorprendente ausencia del Municipio en ese trámite, dando inicio a este conflicto que continúa hasta hoy.
