(PR/ANDREA ACEDO) Nos encontramos a las diez de la mañana de este viernes fresco pero soleado. Roberto me espera en su auto, ya regó y cepilló la cancha de bochas que cuida con tanto cariño todos los días. Esta cancha está emplazada sobre calle 2 de Abril, frente al Club Olimpia. El predio que aloja este espacio bochófilo está en la plaza que se ubica detrás de la estación de trenes, en diagonal a la Casa del Bicentenario.
Roberto Raso, tiene 75 años, fue comisionista durante muchos años, trabajo que delegó en su hijo. Siempre estuvo cerca de las bochas. Desde sus escasos 12 años cuando acompañaba a su tío. “Íbamos al Defensores venadense en ese tiempo, estaba a dos cuadras de mi casa, un domingo y jugábamos diez partidos en el día y de ahí empecé. El chico juega si su papá o un tío como en mi caso juegan. Y así va pasando de padres a hijos. Pero los chicos dejan, se terminan cansando, si no hay un incentivo, a ellos les gusta ir a la Belgrano y pasear. Yo pienso que habría que hacer una escuela de bochas, organizar torneos en donde la Municipalidad, al que saca más puntos, premie con una computadora, por ejemplo. Las bochas es uno de los juegos más limpios, no hay peleas en las bochas, es muy difícil que ocurra, mientras que en el futbol las formas son otras como se sabe”, comenta Roberto.
Hace unos cuantos años que se ocupa de esta cancha de bochas, con esmero y paciencia siempre está para lo que haya que hacer o arreglar. Pero se da cuenta que necesita apoyo de parte de la Municipalidad, sólo se le hace muy difícil y no quiere que saquen la cancha que es la única que está ubicada en una plaza pública en el Departamento.
Me dice que ahora que no hace tanto frio empezó a venir más gente, gente nueva que antes no era habitué. En el invierno, en esos días de mucho frío, se jugaba igual. Siempre los mismos, 10 o 12 personas, todos los días, menos el domingo. Hace unos días atrás se están haciendo dos o tres partidos de 6. “Ahora que viene la primavera, el verano, está lindo para jugar a la noche. En verano se pueden quedar hasta las 11 de la noche. Estoy iluminando la parte del asador porque no hay luz ahí”, dice Roberto con entusiasmo en sus ojos.
PR. Qué es lo que le está solicitando a la Municipalidad Roberto?
R.R. Yo quisiera que me den un tejido al costado que da a la vereda de 0.50 x 23 mts. Para que sea más seguro para el tránsito de las personas que circulan por ahí. También que me pongan otra iluminación porque esta es precaria, de noche no se ve bien, unos reflectores y un juego de bochas nuevo, nada más. Yo tengo el juego de bochas viejo que, en una oportunidad Marcela Traverso, la Directora de Deportes, me dijo que le dé el viejo y ellos me daban el nuevo, pero hasta ahora no llegó. Y, por último, pero fundamental que le den un poco de relevancia, de importancia, de valor a esta cancha de bochas, que es la única ubicada en una plaza pública en todo el departamento. La misma Municipalidad podría hacer un torneo con gente que ellos elijan, un especial se llama y lo puede hacer para beneficio de alguna entidad o para que vengan los chicos a ver, a aprender del juego. En algunas oportunidades me dijeron desde la Municipalidad que la intención era sacar la cancha de bochas y los asadores. También llegaron a decirme que las bochas no es un deporte, cuando sabemos que es un juego ampliamente conocido por las personas mayores sobre todo y por jóvenes también. Ellos le tienen que dar voleo, yo me presto, pero si no tengo el apoyo de ellos poco puedo hacer. Es muy difícil.
PR. Qué otros cambios se podrían hacer para mejorar el funcionamiento de la cancha?
R.R. Si ellos quieren separar la cancha de bochas de la plaza de algún modo se puede hacer, que quede un sector bochófilo exclusivo es una buena idea. Es muy chiquito, no es tanto que le restaría a la plaza. Aparte acá no vienen a limpiar, yo lo limpio, la gente viene a tomar mate y puede seguir haciéndolo, pero si hubiera un torneo en el que puede venir más gente, ahí si quedaría separado de la plaza.
PR. Cómo empezó a ocuparse del mantenimiento de esta cancha?
R.R. En la gestión de José Freyre me adjudicaron el cuidado de la cancha, organización de torneos y lo único que me dieron en ese momento de parte de la Municipalidad fue el cambio de todas las tablas porque estaban picadas, Después cuando asumió Lionel Chiarella yo hablo con él, quien me manda a tratar el tema con Miriam Carabajal. Ella me da un permiso para seguir en la cancha sin plazos. Durante la pandemia dejo de venir por las restricciones y luego me entero que hay otra persona que iba en mi lugar a atender la cancha de bochas. Según información brindada por esta misma persona, lo habría puesto en el lugar el entonces Jefe de Gabinete Diego Milardovich, aunque yo no lo puedo asegurar. Este hombre que me reemplazó tuvo muchos problemas de malos comportamientos y molestias a los vecinos. Por todo esto se va este hombre. Ahí vuelvo yo por mi propia voluntad, no avisado por la municipalidad. Hubo problemas con el agua, con la electricidad que tuve que resolver yo desde mi iniciativa y con dinero propio, en algunos casos. Hubo un robo de cables en el que tuve que hacer una exposición para que arreglen las luminarias. Todo gestionándolo yo mismo.
PR. Recuerda algún gran jugador que se haya destacado especialmente?
R.R. El señor Bonfanti fue un gran jugador, perdió la vista en un accidente automovilístico. Eso le pasó siendo muy joven pero como era un muy buen jugador de bochas siguió haciéndolo. Tanto Gustavo Fernández, que fue su director técnico y el hermano que había sido también buen jugador, lo empezaron a adiestrar para jugar en torneos para ciegos. Salió campeón argentino además participó en cuatro torneos y se clasificó en los cuatro. Muy impresionante.
Recuerdo a varias mujeres que jugaban a las bochas antes. Las Hermanas Rodríguez, Beatriz Whitty, un sacerdote que venía siempre y los tres mejores jugadores para mí: Ceferino Rodríguez, Rodolfo De Biassi y Ramón Sosa. Jugaron un provincial juntos. Chupete De Biassi tiene 75 años y ganó un torneo el mes pasado.
PR. Usted está realizando una revista de bochas, cuando saldrá a la venta?
R.R. La revista sale en un mes aproximadamente. Una de las personas que me impulsó a hacerla es Alberto, el dueño del puesto de revistas que funciona frente al Banco Nación. Ahí se venderá. Y en los clubes. Se las voy a dar para que la vendan y de este modo puedan recaudar fondos, en vez de vender una rifa puede ser una oportunidad de obtener fondos difundiendo el mundo de las Bochas. Tendrá un precio muy bajo, de costo casi. Se va a llamar El Baúl de los recuerdos y tendrá información y fotos de aquella gente que ha jugado muy bien a las bochas, algunos todavía con vida, otros que ya no están. Espero que además sea una herramienta que entusiasme a la gente a meterse esta pasión para mí que es el juego de Bochas.
