(Pueblo Regional) Con el fin de la administración del Frente Progresista Cívico y Social en Santa Fe, y en el medio de un proceso de transición, comienzan a salir a la luz algunos números sobre la situación financiera de la provincia.
En este sentido, Rubén Michlig, referente del gobernador electo Omar Perotti, en la mesa de transición, señaló a Pueblo Regional que “la situación financiera de la provincia es muy delicada porque sufrió una transformación profunda respecto al año pasado. Llevamos más de un año con caída de la recaudación respecto de la inflación. Estamos entre 10 y 15 puntos de caída de la recaudación respecto de la inflación, mientras que el gasto corriente, lo que incluye los gastos de funcionamiento del Estado y las políticas salariales por la cláusula gatillo, aumentan por encima del índice de inflación”.
Poniendo en números su análisis, el dirigente precisó que “de un resultado positivo, mínimo, que hubo en 2018 de alrededor de 1000 millones de pesos, pasamos a un déficit en julio de 10.500 millones, que proyectados estaríamos en 20 mil a 21 mil millones de pesos a fin de año, sin tener en cuenta la última devaluación”.
Con preocupación Michlig apuntó que “para poder financiarse en este último período de gestión se está apelando a anticipos financieros pedidos al Banco de Santa Fe para poder cumplir con el cronograma de sueldos, pagando tasas de interés del orden del 80 por ciento”.
