Descendiente de inmigrantes italianos nutrió su alma e imaginación con los relatos que solía brindarle su abuelo, sumado al familiar incentivo a la lectura con ese espíritu que caracteriza al pueblo italiano amante del arte y la cultura.
Vivió siempre en esta región de la Pampa Húmeda: Chañar Ladeado, Villa Cañás y María Teresa, escenario que luego -a decir de Roberto Ledesma- la convirtió en la “cautiva de la llanura”.
Desde muy joven entendió que toda esa rica experiencia generacional recibida más su mirada que buscaba definir las imágenes que bullían en su mente, las debía transmitir a través de la escritura y así fue que inició un camino que duró más de seis décadas de prolífica producción literaria.
En 1968 fue convocada por las autoridades de la Municipalidad de Venado Tuerto para fundar la Biblioteca Municipal, para seguir luego sin importar los cambios políticos, siempre cerca del área cultural, haciendo un importante aporte a la ciudad con una inmensa obra que fue desde encantadores poemas para niños hasta recopilaciones de la historia local.
Sus talleres fueron incubadora de gran cantidad de escritores venadenses, espacio que lamentablemente nunca pudo volverse a llenar cuando su edad y salud le pidieron un descanso, si bien seguía con poquitos alumnos en su casa.
Escribió más de 60 obras literarias y fue elegida por el voto popular como una referente de la cultura venadense y referente de tantos espacios culturales de la región.
Dueña de una gran humildad, se fue calladamente, justo el día después de que se celebrara el Día del Escritor.
