(PR/Norma Migueles) Las balaceras no son hechos nuevos en Venado Tuerto. El encierro, los temas “de interés” que muchas veces se imponen desde los medios de comunicación, dan más valor y espacio a la publicidad institucional que a una realidad que no se puede ocultar bajo la alfombra: la inseguridad y su relación con el narcotráfico.
Hace apenas un año, en junio de 2020, mientras muchos vecinos permanecían aislados y encerrados, en la ciudad hubo una zaga de tiroteos a viviendas y personas que lamentablemente en algunos casos se volvieron a repetir este año con algunos de los protagonistas del direccionamiento de la agresión.
Pero bien vale mirar unos años atrás: en 2019 hubo un suceso de similar tenor, que incluso costó la vida a un adolescente de 16 años que circulaba con su hermano en horas de la noche por barrio Villa Casey. Una ráfaga de balazos al dúo resultó mortal para Emiliano Fredes.
Otros hechos en los que las armas fueron protagonistas sucedieron los años siguientes hasta la fecha. Pero bien vale rescatar las declaraciones públicas que a mediados de junio de 2020 realizó, el entonces fiscal regional Alejandro Sinópoli, luego de que la ciudad sufriera una semana de “rosarinización” en alusión a la violencia imperante en esa ciudad.
Sinópoli, admitió que la saga de tiroteos sufridos en esos días fue “al estilo de lo que ocurre en Rosario” y que semejante violencia comenzó a visibilizarse en Venado Tuerto desde hacía un año, lo que ameritó la creación de una “mesa de trabajo” donde los fiscales cruzaban información sobre causas de balaceras. Incluso, dijo, algunos de los ataques eran ordenados por personas privadas de su libertad. “Son tiroteos por narcotráfico”, evaluó.
El funcionario no exageraba, ya que unos días antes habían arrojado una bomba tipo molotov al ingreso de la Fiscalía de Venado Tuerto, edificio ubicado a metros del microcentro bancario. Previamente los agresores dejaron pegados algunos carteles con la supuesta firma de un joven procesado por narcotráfico que estaba detenido en Piñero y también hubo amenazas dirigidas al juez federal de Venado Tuerto, Aurelio Cuello Murúa.
Luego del siniestro en el MPA (Ministerio Público de la Acusación), la jornada se convirtió en un caos para las fuerzas de seguridad y fiscales, empezando con una balacera y persecución a un joven. Cuando los investigadores inspeccionaban a media tarde el lugar donde comenzó el episodio, a pocas cuadras un hombre fue atacado a balazos y debió ser hospitalizado con un impacto en la rodilla.
Minutos más tarde un nuevo ataque a balazos se repitió en un domicilio del barrio Malvinas Argentinas. Diez días después un joven trabajador fue ajusticiado en Santa Isabel y la hipótesis de Fiscalía estuvo relacionada con la droga, ya que los sospechosos del hecho robaron una moto y la habrían vendido para comprar estupefacientes.
“Hace unos días hice referencia a esta cuestión que hoy estamos sufriendo y fue como una premonición, pero es resultado de la experiencia que vamos tomando por hechos que vienen sucediendo desde hace más de un año, donde tuvimos el homicidio de un muchacho con características de sicariato manejado desde la cárcel. Entonces vemos que estamos en camino a ser un ‘espejo malo’ de lo que sucede en ciudades como Rosario y Santa Fe. No queremos generar pánico, pero no podemos esconder la realidad, no hace falta que un fiscal lo diga para que cualquier habitante de la ciudad tenga esta percepción”, manifestó Sinópoli en una entrevista realizada en esos días por esta cronista.
DUDAS LEGISLATIVAS
Curiosamente desde el Concejo Municipal lo invitaron para que les explicara estos conceptos, que el funcionario declinó y contestó por escrito, ratificando lo expresado en medios de comunicación.
“En cuanto a las declaraciones de mi parte, de que determinados delitos tienen un trasfondo en el mundo de las drogas, es obvio que no escapa a su conocimiento, sino que además, me afirmo en mi postura, alentando a la ciudadanía y a las autoridades en especial, para que aborden dicha cuestión de acuerdo a la altura de tan grave circunstancia, dado que aún no es tarde para evitar males mayores. También es de conocimiento de cada uno de los miembros del Honorable Concejo, que el flagelo de las drogas no es una cuestión de reciente aparición, mínimamente si tomamos como dato objetivo todos los esfuerzos que se han realizado durante años para la creación de la Fiscalía y Juzgado de Competencia Federal en esta ciudad”, informó Sinópoli a los ediles por escrito y planteó que mas allá de las entrevistas personales o grupales, “lo deseable es un trabajo conjunto, inteligente y sustentable en el tiempo”.
