La quita de derechos, para mal de millones de argentinos, se está volviendo moneda corriente. Los recortes en salud, educación, cultura y acción social son cada vez más notorios, a la par de una crisis económica que deja día a día a miles de personas fuera del sistema.
Profundizando este análisis, la ministra de Salud provincial Andrea Uboldi señaló a PUEBLO Regional que “hay una serie de planes que se consensuaron en toda la historia de la relación entre Nación y las provincias. Son planes nacionales, es decir que el Estado nacional es el garante de la compra de estos insumos y las provincias hacen la logística de distribución y la aplicación”.
En este orden detalló que uno de los problemas que se están dando es en la entrega de vacunas desde Nación: “Este año fue el que más tuvimos dificultades en la distribución de vacunas, tuvimos faltantes de dosis y de descartables, y esto último se suplió en la provincia de Santa Fe con compras propias, pero el inconveniente mayor que tuvimos, y no entiendo por qué no se pudo blanquear desde el Estado nacional fue con la vacuna específica del meningococo”.
En la misma línea, la ministra de Salud explicó que “esta vacuna tiene un esquema de vacunación a los tres meses a cinco meses, un refuerzo a los 15 meses y una dosis a los 11 años. Nunca llegamos a tener la cantidad de dosis que necesitamos”.
La funcionaria reconoció que ante esta problemática se acordó con la Nación una normativa porque “sabiendo que no habrá dosis suficientes, postergar la dosis de los 11 años para priorizar a los niños más pequeñitos, que son los que tienen más riesgo de meningococo”.
Pasando en limpio la crítica situación, Uboldi apuntó que “hay lugares donde estuvieron dos meses sin vacunas, esto hace que los calendarios de vacunación obligatoria se tengan que readecuar”.
Por otra parte, comentó que en los últimos días llegaron dosis a la provincia de Santa Fe pero no en la cantidad solicitada para cubrir todos los grupos “por eso estamos trabajando en postergar la aplicación de los 11 años para priorizar a los más chiquitos, para ver si podemos cerrar muchos de los calendarios incompletos”.
Si bien en un primer momento se dio como excusa desde Nación para la demora en el envío de las vacunas un problema aduanero, con el paso del tiempo quedó al descubierto que el verdadero inconveniente es de tipo financiero, por tratarse de medicamentos que se compran en el exterior, a precio dólar, y la devaluación golpeó muy fuerte las finanzas en salud pública.
