(PR/GiulianaGhignone) Judith es venadense, mamá, contadora, cocinera “de oficio” y responsable de Todo Rico un emprendimiento de comida que fue mutando a lo largo de los últimos 4 años ganando prestigio y superándose continuamente.
Las circunstancias de la vida fueron de a poco moldeando este proyecto “Yo trabajaba en un estudio contable, me estaba por recibir de contadora pública pero la verdad que en ese momento no sentía pasión por esa carrera y sentía la obligación de ir a cumplir un horario al estudio. No me sentía a gusto y a pleno con el trabajo que estaba haciendo e incluso con la carrera que había elegido” comentó Judith. Después de una “crisis existencial” y a partir de una sugerencia de una de sus amigas, decidió empezar un emprendimiento de comida, aprovechando su pasión por la cocina empezó a vender tortas materas y otras opciones tradicionales.
Paralelamente su hija mayor crecía y ya empezaba a comer, a descubrir nuevas texturas y Judith, acompañada por un nutricionista aprendía de hábitos alimentarios saludables. “Luego de mi segundo embarazo que fue de riesgo, incluso prematuro tuve que cambiar toda mi alimentación y empecé a tomar cursos para aprender a cocinar de una manera natural y fue entonces cuando decidí orientar mi emprendimiento para este tipo de comidas y así ayudar a otras personas”explicó. Así Todo Rico pasó a tener una importante misión, proponerle a los venadenses un cambio en su alimentación a partir de propuestas saludables y deliciosas que ayuden a mejorar su salud. Volver a la comida naturista, a la comida casera como la hacían los abuelos y tratar de evitar alimentos improvisados que lamentablemente están cada vez más en las góndolas.
“Es una movida que va a llevar tiempo pero no es imposible y creo que probando sabores y comidas que no son habituales podemos llegar a alimentarnos de una manera correcta, que tenga todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita. Necesito que la gente pueda tomar conciencia y cambiar el tipo de alimentación para poder prevenir muchas cosas a futuro”.
Hoy esta emprendedora venadense divide su vida entre su negocio y la vida familiar, aprendiendo y nutriéndose de referentes que les permiten mejorar cada día su propuesta. Además, el 2021 trajo un nuevo desafío, el dictado de capacitaciones “son espacios donde yo aporto todo lo aprendido a mis clientes y ellos a su vez también me enseñan a mí. Se hace un intercambio muy interesante”.
Pero además, Judith adelantó que también se encuentran próximos a abrir su propia tienda física con productos propios y de marcas alternativas que quizás no son tan conocidas para personas diabéticas, celíacas o quien esté interesado en apostar por productos más nutritivos y saludables.
Como todo emprendedor no falta la familia y los amigos que apoyan y sostienen a estos sueños que a veces se escapan de lo “convencional” pero que mucho más allá de una forma de generar dinero, se trata de levantar una bandera, trabajar con pasión por un sueño con una clara convicción de aportar y ayudar a otros.
