El aumento en el precio de la energía eléctrica mayorista dispuesto por el gobierno nacional a partir de febrero, tendrá un impacto de 19,3% en los usuarios residenciales santafesinos. Así surge de los informes que tanto Cammesa como la EPE enviaron a la Defensoría del Pueblo de Santa Fe a raíz de una requisitoria de este organismo.
La dependencia que conduce Raúl Lamberto pidió informes a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) y a la Empresa Provincial de Energía de Santa Fe (Epesf) respecto a los precios vigentes y futuros en el mercado eléctrico mayorista (MEM).
La distribuidora provincial anunció el año pasado un aumento del 20% desde enero, al que se sumará otro 9,7% en marzo. Este incremento corresponde a la actualización tarifaria derivada de los costos propios de la EPE. Son los que corresponden al Valor Agregado de Distribución (VAD) e incluyen la inversión en obras, operación y mantenimiento y costos laborales.
Pero sobre el final del año pasado, la Secretaría de Energía de la Nación autorizó el aumento en el precio de la energía mayorista, que es la que Cammesa le cobra a la distribuidoras y que luego se traslada, total o parcialmente, al precio de final de la factura.
La resolución 366 del año pasado estableció un aumento de precio de la energía mayorista de 26% a partir del 1º de febrero, del 5% a partir del 1º de mayo y de otro 5% a partir de agosto. Según el informe enviado por Cammesa a la Defensoría del Pueblo, al final del camino, el precio promedio para la demanda general pasará de los $ 1.400 Mwh actuales a $ 1.945 Mwh en agosto.
También recordó, en el escrito, que desde el primer minuto de 2018 se cortó el financiamiento nacional de la tarifa social. Este subsidio será absorbido durante los meses de mayor demanda por el gobierno provincial, con un costo presupuestario de $ 1.500 millones de pesos anuales.
Lo cierto es que, aunque es de origen nacional, el nuevo aumento de la energía mayorista aparecerá tarde o temprano en la factura del usuario santafesino.
Según informó la EPE a la Defensoría, el aumento dispuesto por la Secretaria de Gobierno de Energía de la Nación mediante implicará para los usuarios de la empresa provincial un incremento de 18,6% para las pequeñas demandas (ajuste bimestral con impuestos) y de 23,4% para las grandes demandas (ajuste medio bimestral con impuestos).
Dentro de las pequeñas demandas, se observa de la información que el aumento para los usuarios residenciales será del 19,3%; para los comerciales 16,8% ; para el sector industrial 19,6% y a Instituciones 18,9% (todos son bimestral con impuestos).
Un costo creciente
La empresa provincial acompañó el informe a la Defensoría con un extenso análisis sobre la evolución del precio mayorista de la electricidad en los últimos años y el impacto que tiene en su estructura de costos.
Según detalló, por la variación de precios en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), en agosto de 2019 los usuarios residenciales de menor consumo pagarán 5.980% más en concepto de energía mayorista que en enero de 2016 ($ 38,30 contra $ 2.326 el Megavatio hora). Para el resto de los residenciales de mayores consumos, el aumento medio llega en el mismo período a 2.291%.
La distribuidora provincial también informó que la adquisición de la energía MEM en el año 2017 representó un 49% en el total del gasto anual de la empresa, mientras que en el 2013 ese porcentaje era del 30%, un incremento del 63% en el último quinquenio.
La EPE también informó que tenía presupuestado $ 18.700 millones (con impuestos) para la compra de energía. Con la entrada en vigencia de los nuevos precios mayoristas aprobados por la resolución 366, va a necesitar un presupuesto adicional de $ 9700 millones de pesos. En su escrito a la Defensoría del Pueblo también informó que este nuevo aumento implica para la EPE tener que recaudar un 47% más de lo que tenía previsto para ese rubro, a los fines de pagar la compra de energía mayorista a Cammesa para el año 2019.
