(PR/Norma Migueles) Lamentablemente el vandalismo y destrozos en espacios y edificios públicos en Venado Tuerto no son una novedad. De hecho en la ciudad ya no quedan placas de metal porque las roban y se optó por otros materiales, como mármol o policarbonato.
Sin embargo, al parecer hay quienes disfrutan de la destrucción como sucedió hace poco atrás en el templo masónico, que destrozaron una valiosa pieza de mármol que estaba en el frente del edificio protegido por rejas.
En esta oportunidad, cayó en desgracia el monumento a Cayetano Silva emplazado en Juan B. Justo y Sarmiento, cuyo pedestal hueco contenía dos cofres del tiempo con cartas de los niños que se abrirían en una determinada fecha para recordar cómo era la ciudad en el día de su homenaje.
Las cuatro caras del pedestal tienen una placa de cemento con policarbonato. Una de ellas fue rota y los contenedores vaciados. Sin duda vandalismo puro. Cabe aclarar que la cara destruida da espaldas a la calle, por lo que prácticamente pasa desapercibida.
El 8 de agosto de 2018 se dejó inaugurada la estatua del maestro creador de la Marcha San Lorenzo, Cayetano Silva. Una obra del escultor Raúl Bertolini, que lamentablemente falleció poco tiempo antes de la inauguración.
Todo empezó con la propuesta de juntar llaves de bronce a través de donaciones desde la comunidad de la escuela Nº1364 Natalio Perillo y el Jardín nucleado Nº138, como ya hicieron alguna vez otros vecinos que promovieron otras estatuas.
La idea germinó en otras mentes y de a poco se fueron sumando voluntades, ideas, propuestas que se canalizaron a través de la Comisión Pro Monumento, que se encargó de gestionar los fondos que se necesitaban para hacer la estatua, contando además con el apoyo de artistas plásticos como Roberto Capdevila, que dibujó a Cayetano Silva; y el recordado Raúl Bertolini, que lo inmortalizó en el bronce, dejando como legado esta obra póstuma que lo mantendrá vivo en la memoria de la cultura venadense.
