(PR/Norma Migueles) El miércoles pasado la comisión vecinal del barrio Rivadavia presentó sendas notas dirigidas al intendente municipal y a los concejales de la ciudad de Venado Tuerto, planteando la inquietud que generaba un intenso movimiento vehicular en el predio de la ex cerealera Cooperativa Agropecuaria de Venado Tuerto ubicada en las dos manzanas que rodea las calles ruta 8, Monteagudo, Pueyrredón y López.
“Desde hace unos días se observa que desde la municipalidad han ingresado una gran cantidad de vehículos en desuso que se han estacionado en el terreno, todos los vehículos están con fajas en sus puertas, lo cual significa que no están habilitados para transitar, los vecinos estamos preocupados porque consideramos que en pleno corazón del barrio no debería existir ese tipo de acopio desarmadero, teniendo en cuenta que se produce un foco muy propicio para la proliferación de roedores y un basural de chatarra que modifica sustancialmente el medio ambiente y la buena imagen estética de ese sector del barrio” plantearon.
El reclamo fue acompañado por una minuta de comunicación que presento el concejal @patriciomarenghini haciéndose eco de las dudas que generaba en momentos, en que el predio había unas 50 unidades vehiculares.. En la actualidad y luego de intenso acarreo se estima que hay mas de 300 unidades.
Tras tomar estado público el tema la secretaria de Control Urbano y Convivencia de Venado Tuerto Silvia Rocha, aclaró que a ese lugar alquilado por la municipalidad se iba a trasladar el corralón, ya que vencía el alquiler del predio de Azacoaga y Santa Fe.
Lejos de generar tranquilidad la información oficial causó inquietud en los vecinos “durante muchísimos años los vecinos del barrio Rivadavia gestionamos el retiro de un desarmadero ubicado al sur del barrio, sólo logramos que se limpiara una manzana y la otra todavía sigue siendo un foco de malezas y alimañas. Se supone que para enero de este año ya tenía que estar limpio, pero nada ha cambiado. Ahora afrontamos un problema similar, pero lamentablemente generado por la municipalidad, que instala un deposito de autos que molestan en la vía publica en las puertas de nuestras casas”, sostuvo Viviana Chemini, presidenta de la vecinal.
Otros integrantes advirtieron que no creen que sea es un depósito “temporario”, sino que es bien conocido que estos vehículos quedan depositados varios años hasta que son compactados, “si pensaban compactarlos, lo hubieran hecho antes de traerlos acá. Esto a nosotros nos da la idea que viene por largo tiempo. Por otra parte ahora está limpio pero en forma paulatina como ha sucedido en otros desguazaderos, comienzan a crecer las malezas y se convierten en lugar ideal para la proliferación de roedores y todo tipo de alimañas”, señalaron.
Recordando luego que los vecinos se ocupan de darle una estética edilicia y con un gran esfuerzo han pagando pavimento para valorizar sus inmuebles y la ominosa presencia del corralón no favorece por lo menos a los frentistas de las calles que rodean las dos manzanas. “Fueron años de gestión para que se retirara la cerealera, foco de contaminación visual, auditiva y ambiental Ahora es el mismo municipio que, mientras hace campaña de reciclaje, nos tira la basura que recoge en la calle en medio de una zona altamente urbanizada y ubicada a siete u ocho cuadras del centro de la ciudad. Es para nosotros una situación inentendible inaceptable” indicó la presidenta barrial.
Cerrando “incluso en algún momentos funcionarios de esta misma gestión evaluaron la posibilidad de abrir calle Paz, lo que beneficiaría enormemente la conectividad del barrio, y ahora nos enteramos que somos perjudicados por decisiones de una gestión municipal que tiene en cuenta intereses individuales por sobre los de la comunidad. Así que seguiremos peticionando para que ese foco de infección y contaminación no se instale en nuestro sector”.
