La víctima fue identificada como Javier Pedro Albornoz, quien habría intentado abrir el proyectil con una amoladora cuando se produjo la detonación.
En minutos comenzaron a llegar vecinos que al ver el cuadro y la gravedad de las lesiones, dieron aviso a Bomberos, SAME y Policía quienes procedieron a preservar la escena luego del traslado, en grave estado, de Albornoz al hospital
Mientras intentaban salvar la vida del vediense que presentaba graves quemaduras e inclusive la amputación de algunos de sus miembros, tomaba intervención la fiscalía de turno del Departamento Judicial Junín. El cuadro de Albornoz era desesperante y finalmente a las 2 de la madrugada de hoy, falleció como consecuencia fundamentalmente de quemaduras gravísimas.
Por su parte, el personal de seguridad había ya determinado las circunstancias en las que se registró la detonación y el elemento que la había provocado.
Además, hallaron otro artefacto explosivo que se ocupó de hacerlo detonar el personal del Cuerpo de Bomberos.
De acuerdo a testimonios recogidos entre vecinos, si bien se trata de una versión no confirmada oficialmente, Albornoz habría encontrado las bombas mortero (al menos tres) en la Laguna Mar Chiquita y las había trasladado al galpón en el que finalmente se produjo la tragedia, publicó el sitio Junín 24.
Otra versión indica que los proyectiles eran en realidad tres, y podrían haber sido comprados en un comercio dedicado a la venta de pollos que se encuentra sobre la Ruta Nacional N°7 en Junín.
La bajante que se dio por la sequía en la laguna Mar Chiquita habría dejado a la vista este tipo de elementos pertenecientes al Ejercito producto de maniobras y prácticas en llevadas a cabo en lugar; el artefacto ya utilizado contaba con la espoleta, lo que habría detonado.
Por el momento no hay certezas sobre ello y la comunidad que oyó a varias cuadras a la redonda la explosión, a pesar de los días transcurridos no sale de su asombro.
Fuente: Crédito Distrito Interior